Una parte del negocio de los talleres es modificar algunos elementos del vehículo. En ciertos casos, estas reformas son estructurales o afectan directamente a la seguridad, por lo que deben ser homologadas. Ahora bien, son numerosas las dudas sobre la necesidad y el proceso de la homologación que todo taller debe saber resolver.
En primer lugar, todas las modificaciones, sustituciones, actuaciones, incorporaciones o supresiones efectuadas en un automóvil que cambien sus características distintivas mecánicas o estéticas, o que afecten a las prescripciones contenidas en las directivas europeas 2002/24/CE, 2003/37/CE y 2007/46/CE, son consideradas reformas y deben ser homologadas, según explica el blog Ruta 401 de Loctite Teroson.
Para homologar un vehículo, el taller debe emitir un certificado de la reforma llevada a cabo y a continuación un laboratorio debe determinar que las modificaciones se ajustan a las directivas europeas, emitiendo un certificado de conformidad en caso positivo. El laboratorio cobra entre 100 y 200 euros por ello.
En algunos casos, es necesario un proyecto técnico. Este es obligatorio en caso de reformas de mayor envergadura o complejidad que haya que comprobar mediante análisis y cálculos técnicos. Para ello se precisa contratar a un ingeniero técnico colegiado, pero no exime de presentar los certificados del taller y del laboratorio.
El último paso del proceso de homologación es acudir a una estación de ITV. Allí revisarán el vehículo y la documentación e incluirán las modificaciones en la ficha técnica del vehículo. El precio varía dependiendo del coche y la reforma, rondando en torno a los 70 euros. A partir de ese momento, el automóvil puede circular sin problemas.
Aunque el proceso de homologación encarece la reforma, siempre es preferible a circular con modificaciones sin homologar. No sólo desde el punto de vista de la seguridad; también del monetario: circular con piezas sin homologar es una infracción grave que acarrea sanciones entre 200 y 500 euros. Sin contar con el informe negativo de la ITV por no llevar piezas homologadas.