La búsqueda del coche que conduce solo se traduce, por el momento, en la implantación de tecnologías que permiten a los vehículos de alta gama ejecutar por sí mismos algunas maniobras. Según estimaciones de The Boston Consulting Group (BCG), dentro de dos años estas tecnologías se dejarán notar ya gracias a su popularización.

Así, la consultora asegura que será en 2017 cuando funciones como el piloto automático de conducción en autovía o en atascos se popularicen en muchos países. En 2022 se hará plenamente patente el piloto automático en tráfico urbano y en 2025 se podrá acceder ya a la conducción totalmente autónoma.

En virtud de esta evolución, BCG calcula que en 2035 circularán por las carreteras de todo el mundo unos 12 millones de coches autónomos.

Además, el estudio apunta que Europa Occidental será una de las regiones en las que esta tecnología se implantará más rápido, si se tienen en cuenta experiencias pasadas como la del control de crucero adaptativo.

Todos estos avances, que ahora parecen de ciencia ficción, se materializarán en las instalaciones de los talleres en el futuro. Por ello, los reparadores deben adaptarse amedida que se vayan introduciendo estas tecnologías para preparar sus negocios ante las nuevas realidades de la automoción.