Un coche de más de 15 años genera el 70% menos de ingresos para un taller que uno de un año

¿Sabías que un taller obtiene más ingresos y rendimiento de un coche nuevo que uno muy antiguo? ¿Y qué la factura media por una reparación de mecánica en un vehículo de combustión tiene un importe 40% mayor que la de uno eléctrico? La respuesta afirmativa a ambas preguntas quedó demostrada con los datos presentados por Martín Tejero, Key Account Manager de Solera España, en el curso del Congreso de Faconauto celebrado en Madrid los días 5 y 6 de marzo.

A medida que crece la antigüedad de un vehículo, menos negocio para la posventa, sin duda. Solera señala que un coche de más 15 años aporta al taller el 70% menos de ingresos por reparación y mantenimiento que uno de un año. El panorama no parece muy halagüeño para poder ser revertido en poco tiempo (la edad media del parque en la actualidad es de 14,2 años en España, con visos de alcanzar los 15 años en poco tiempo al ritmo actual de matriculaciones nuevas), por la composición de un parque en el que el 17% del total cuenta con más de 24 años (casi cinco millones) y en el que los mayores de 15 años suman casi 18 millones de vehículos.

Además, el coche joven genera un 60% más de reparaciones que uno viejo, aseguró Martín Tejero, quien recordó también que el vehículo más nuevo, hasta cinco años, realiza el 55% más de kilómetros y en posventa factura una media de 903 euros, frente a 307 euros del coche a partir de 15 años, es decir, tres veces más.

Además de la edad, la preponderancia de los vehículos de combustión (94% entre diesel -59,3%- y gasolina -34,7%-) y el escaso número de vehículos eléctricos puros o al menos híbridos enchufables es asimismo una condición actual del parque español que influye decisivamente en el mercado de la posventa, cuyos actores, recalcó Tejero, “se van a tener que reciclar”.

MÁS INGRESOS DE POSVENTA EN COCHES DE COMBUSTIÓN

A efectos de cómo incide la electrificación del parque en el negocio de la reparación y del recambio, el experto de Solera recordó que más de 20.000 euros en piezas de mecánica “dejan de existir” en el vehículo eléctrico, lo que se traduce en un ticket medio por reparación de estos vehículos de 368 euros al año, frente a 513 euros en los de combustión.

“No parece posible, además, alcanzar el objetivo gubernamental de tres millones de coches eléctricos en 2030. Al ritmo de ventas actual, esa cifra se alcanzaría en 2050”, aseguró Martín Tejero, que sin embargo resaltó la positiva evolución del mercado de la posventa, con una cifra de negocio de 14.100 millones de euros en 2033, frente a 13.251 millones en 2022 (el 6,4% más).

De ese total, carrocería registró 4.766 millones de euros, con un aumento del 9% respecto al año anterior, y mecánica 9.344 millones (+5,1%), incrementos debidos a la inflación y sobre todo a la evolución del precio del recambio, que se ha encarecido el 21% desde 2020 y que representa el 57% de la facturación por reparaciones.

RESTRICCIONES A LOS SUV

Martín Tejero se refirió asimismo a las restricciones a la circulación de vehículos sin etiqueta o inhabilitados para entrar en ZBE, con el 60% del parque actual en breve sujeto a algún tipo de limitación por el control de emisiones, sobre todo en las grandes ciudades, lo que hace imprescindible la renovación del parque, tanto para los usuarios como para los talleres.

También avisó de futuras restricciones para segmentos como los SUV (muy rentables para los talleres), penalizados por su peso (en París y Lyon ya tienen que pagar más por aparcar) y por un proyecto de la UE para aumentar la carga impositiva de aquellos modelos que superan las 1,8 toneladas de peso.

Con un parque todavía poco ecológico, Martín Tejero apostó por las oportunidades que ofrece el Recambio ECO, piezas recicladas provenientes de los CAT (antiguos desguaces), para coexistir con el recambio OEM e IAM, con un potencial de negocio de 900 millones de euros, al que aspira el proyecto de Digital Recycling, en el que participa Solera, y que fue presentado también en el Congreso de Faconauto por su director, Gonzalo Pinto.