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Atender al estado técnico del vehículo ayuda a tratar la amaxofobia

Es aconsejable que las personas que sufren esta fobia a conducir un vehículo o a viajar en él acudan al taller "no para reparar averías, sino para prevenirlas", indican desde Elige Calidad, Elige Confianza (ECEC).

Una visita regular al taller puede ayudar a combatir la amaxofobia.
Una visita regular al taller puede ayudar a combatir la amaxofobia.

La amaxofobia es la fobia a conducir un vehículo o a viajar en él. Se engloba dentro de los trastornos de ansiedad y, en España, diferentes estudios estiman que lo padece entre el 28% y el 33% de los conductores. 

Para combatir este problema, 'Frena tu miedo', gabinete especializado en el tratamiento de la amaxofobia, señala la importancia de "prestar atención al estado técnico de los vehículos como fórmula para generar al paciente confianza, aumentando su seguridad al volante". "En terapia es aconsejable acudir al taller, no para reparar averías, sino para prevenirlas. Adquirir esta conducta ayuda a muchos pacientes, que antes, a lo mejor, ni se plateaban pasar por el taller a no ser en caso de avería", señala Sonia Rojas, psicóloga al frente de la citada entidad.

El perfil de las personas que sufren este trastorno suelen tener "tendencia a la autoexigencia y al perfeccionismo, pero con baja autoestima. No les gusta llamar la atención, molestar a otros conductores, provocar un atasco, etcétera. En definitiva, personas a las que no les gusta fallar", señala Rojas.

TRES TIPOS DE MIEDOS

Dentro de la amaxofobia se pueden dar tres tipos de miedos: el miedo social, el relacionado con el temor a la crítica; el miedo al miedo, a sufrir, a pasarlo mal, a somatizar ese miedo con una sintomatología física (taquicardia, sudación, mareos, etc.) y las consecuencias que esta puede tener mientras conducimos; y, por último, el miedo al accidente de tráfico

De este modo, el tratamiento se centra en primer lugar en tratar la parte psicológica -prevenir y gestionar la ansiedad, mejorar la percepción de uno mismo como conductor y reducir la percepción del peligro-. Una vez abordada esta primera parte, la terapia del gabinete continúa con una exposición progresiva a las situaciones del tráfico, con un acompañamiento del paciente al volante.

Para la gente con amaxofobia, no es lo mismo conducir un coche nuevo que uno de más de 20 años

En este punto, Rojas señala que se percibe más o menos confianza también en función del coche. "Sin duda, para la gente con amaxofobia, no es lo mismo conducir un coche nuevo que uno de más de 20 años. Tanto por el estado técnico, como por los sistemas de seguridad con los que cuentan unos sí y otros no, como, por ejemplo, los ADAS", señala.

La casuística que se da en un accidente implica varios factores, el estado psicológico del conductor y el del resto de conductores, así como el estado técnico de los vehículos, del propio y del resto.

'Elige calidad, elige confianza' (ECEC), iniciativa que agrupa a una veintena de fabricantes de componentes adheridos a Sernauto, aplaude la apuesta del gabinete de Rojas por concienciar en ese sentido, ya que esa labor contribuye no solo al bienestar de quienes padecen amaxofobia, sino también a la seguridad vial en las carreteras.

Así, la amaxofobia constituye el primer bloque de la campaña 'Un coche es para vivir', puesta en marcha por ECEC, con la que pretende poner en valor el cuidado de los vehículos en aras de la seguridad vial, y de vivir y revivir los momentos importantes que, a lo largo de la vida, se experimentan en el interior de un vehículo.

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