La compañía Volvo retirará un total de 219.000 coches vendidos en todo el mundo entre 2015 y 2016 como consecuencia de un fallo que podría causar fugas de combustible en el compartimento del motor.
Así, la firma escandinava explica que el combustible puede filtrarse a través de pequeñas grietas formadas en una de las mangueras y acumularse con el paso del tiempo dentro del motor, según informa Cosas de coches.
Los modelos afectados son el V40, V60, S60, sus versiones Cross Country, V70, XC60, XC70, XC90 y S80. No obstante la empresa sueca asegura no haber recibido ninguna información sobre fallos en los modelos vendidos y subrayan que la medida es preventiva.
Volvo vendió en 2015 y 2016 503.127 y 534.332 unidades, respectivamente, en todo el mundo, según Reuters.