Conepa, satisfecha con la normativa que garantiza la imparcialidad de las ITV
Reparación
El trabajo generado por estas inspecciones representa entre el 15 y el 25% de la actividad de los establecimientos.
Tras la aprobación del Real Decreto regulador de la actividad de las ITV el pasado viernes por el Consejo de Ministros, desde Conepa se muestra satisfechos con esta nueva normativa.
Así, valoran positivamente que se conserve el régimen de incompatibilidades, “lo que mantiene y refuerza la independencia de las empresas que prestan este importante servicio a la sociedad”, señala la asociación.
Además, añade que desde que se conocieron los primeros textos de los anteproyectos del Real Decreto, en los que se abría la posibilidad de que otros operadores vinculados a la venta y posventa de vehículos pudieran realizar también la inspección oficial del estado de los automóviles durante su vida útil, la federación se ha mostrado muy activa.
Desde la década de los 80, cuando se pusieron en marcha las bases del actual sistema de controles periódicos, el sector ha reivindicado su papel como “supervisor eficaz” de los vehículos y que los propios talleres “certificaran” el buen estado de los coches de sus clientes, apunta la organización.
“En aquel momento, se nos acusó de querer ser juez y parte, y entendimos perfectamente el mensaje: había que garantizar la imparcialidad de los controles y no contaminarlos con otros posibles intereses”, afirman desde Conepa.
“La práctica ha demostrado que los talleres han cumplido perfectamente con su función, preparando adecuadamente los vehículos para que circulen en buenas condiciones”, asegura la patronal.
Asimismo, los empresarios apuntan que es una garantía de imparcialidad para los usuarios que cada operador tenga su función: los talleres realizando las reparaciones y mantenimiento de vehículos y las ITV analizando el estado de los mismos y su idoneidad para circular.
Desde el punto de vista empresarial, el trabajo indirectamente generado por las inspecciones periódicas obligatorias representa, para el conjunto de los talleres a nivel nacional, en torno al 15% de su actividad y, en algunos casos, puede superar el 25% como resultado tanto de las revisiones de control previas al paso por las ITV, como por los fallos detectados en las mismas.
Por otro lado, Conepa considera que unos mayores controles en materia de control de emisiones y los análisis de los equipos electrónicos, ambos aspectos recogidos en la nueva normativa, son positivos e indispensables para poder vigilar que los vehículos funcionen correctamente y sean seguros.
Frente a todo esto la federación lamenta que la administración no haya tenido en cuenta su propuesta para que los coches con defectos graves o muy graves, motivo de rechazo en las ITV, tengan que presentar en su posterior visita a la estación técnica una factura, certificado de taller o documento similar que asegure que los problemas detectados se han solventado en un establecimiento que cumple con la normativa vigente. No obstante, la asociación subraya que seguirá trabajando en este proyecto.
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