Camiones de segunda mano, frente a la falta de componentes
Noticia remitida
La pandemia que aún estamos viviendo está afectando a nuestra salud, pero no es el único ámbito de nuestra vida en que tenemos problemas, ya que la economía también se está viendo perturbada.
Las empresas están teniendo dificultades para comprar camiones nuevos. En este contexto surgen alternativas como Trucksur.
No hay chips para los camiones nuevos
Todos los vehículos actuales están llenos de electrónica, por lo que necesitan componentes como microchips que en la actualidad escasean por diversas causas, aunque la principal es que las fábricas se pararon durante lo peor de la pandemia.
Además, con el auge del teletrabajo y las cuarentenas, la industria de los videojuegos y de la informática ha vendido como nunca, de manera que la demanda de chips es brutal y los camiones nuevos no se pueden fabricar a tiempo.
Esperas de hasta un año para comprar un camión
Las empresas están teniendo muchos problemas para renovar sus flotas, pues cuando piden un camión nuevo se encuentran con tiempos de entrega que llegan al año, algo que no se pueden permitir.
Las fábricas que se encargan de montar estos vehículos han acelerado su producción, pero siguen sin ser capaces de entregarlos a tiempo, algo lógico si se tiene en cuenta que las ventas han subido un 12% con respecto a 2019 cuando no había pandemia, y un 45% con respecto al año pasado.
De esta manera, la escasez de chips se ha unido al aumento de la demanda, creando una tormenta perfecta que está perjudicando a las empresas de transporte.
Este aumento de la demanda no se explica muy bien, pues parece que las empresas se han lanzado a hacer inversiones en vehículos justo ahora, cuando lo que se espera es una crisis económica muy dura que se alargará varios años.
La solución está en el mercado de segunda mano
Ante esta situación, la única solución que han encontrado aquellas compañías que necesitan vehículos es comprar camiones de segunda mano que estén en mejor estado que los que necesitan retirar.
No es una solución definitiva ni económica, pues ante el aumento de la demanda el precio de los camiones usados en España ha llegado a subir un 20% y lo peor es que ni siquiera pagando ese sobrecoste se encuentran vehículos.
Esto ha hecho que los profesionales hayan tenido que salir de España para tratar de comprar los camiones en otros países de la UE, aunque la situación es la misma que aquí, puesto que la escasez de componentes se está viviendo a nivel mundial y no afecta solo al sector del transporte.
Como podemos ver, en un mundo globalizado lo que ocurre en un país lejano (los componentes electrónicos se fabrican en Asia) nos afecta a países que estamos a miles de km y en los que puede haber problemas en unos meses, ya que existe la posibilidad de que se llegue a un punto en el que no haya bastantes camiones operativos para poder mover las mercancías por Europa.
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