Renting, leasing o compra directa: ¿qué modalidad conviene más al autónomo?
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En el momento en el que un autónomo tiene la necesidad de adquirir un vehículo, siempre baraja las opciones de renting, leasing o compra directa, puesto que las tres tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Es normal que estos profesionales sean muy cuidadosos con los gastos que hacen, y de ahí que la elección sea no sencilla, por lo que vamos a tratar de ayudar.
Tener en cuenta los kilómetros que se van a hacer
Los kilómetros que se realizan al año son fundamentales a la hora de optar por una u otra modalidad, puesto que los vehículos de leasing y renting están limitados en este aspecto.
De hecho, será muy complicado encontrar empresas que cedan un automóvil si se va a pasar de los 40.000 o 50.000 kilómetros al año, algo que pueden hacer determinados profesionales, como los comerciales.
Ventajas fiscales, mayores en el renting y el leasing
La Agencia Tributaria plantea muchas restricciones a la hora de desgravar la adquisición de un vehículo, en especial si se hace mediante compra directa.
No pone las cosas fáciles a la hora de demostrar que el automóvil se usa para ejercer una actividad profesional y esto es más sencillo si no se ha hecho la compra directa. Con el renting o el leasing es posible deducir al menos el 50% del IVA de las mensualidades y el 100% en el IRPF.
Solo el renting permite despreocuparse de los gastos del vehículo
Todo automóvil tiene una serie de costes asociados que, en el caso de profesionales, son mayores, puesto que un autónomo suele hacer bastantes kilómetros.
Hablamos de mantenimientos, seguros, impuestos, ruedas, averías, etc. En este sentido, el renting es la única modalidad que nos deja olvidarnos de ellos, pues solo tenemos que pagar la mensualidad y conducir.
Además, en muchos casos el acuerdo incluye un coche de sustitución, algo que viene muy bien a aquellos autónomos cuyas ganancias dependen de poder desplazarse a diario.
Renting y leasing cerrado permiten estrenar coche cada pocos años
Con el paso del tiempo, los vehículos comienzan a tener averías y se ven viejos, además de que son más inseguros que los nuevos.
Esto no ocurre con el renting autónomos o el leasing cerrado, pues, cuando acaba el contrato, se entrega el vehículo y se puede firmar de nuevo para estrenar otro coche, lo cual es importante para aquellos profesionales que tienen que mostrar siempre una imagen impecable.
¿Qué modalidad es la mejor?
Una compra directa únicamente es beneficiosa cuando la cantidad de kilómetros anuales es tal que no es posible obtener un coche de renting o leasing, o si lo es, la cuota mensual es tan alta que no es viable.
Si los kilómetros no son un problema, el renting es la modalidad que tiene más ventajas, ya que con un pago mensual que se asemeja mucho a la financiación de la compra directa se puede conducir un automóvil sin preocupaciones.
Solo habrá que rellenar el depósito de combustible y hacer kilómetros sin parar, pues de todo lo demás se va a ocupar la dueña del coche, que en este caso es la empresa que nos lo cede a cambio de una cuota mensual.
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