La VIII Convención de ASER potencia los valores del grupo para ganar competitividad

“Tenemos todos que remar juntos. Cada uno con su forma, pero siempre hacia adelante y en la misma dirección”. El ejemplo de un equipo de remadores haciendo rafting, en el que todos son importantes para llegar al objetivo, ha servido a Max Margalef, consejero delegado de Aser y gerente de EMMS, para dar la bienvenida a la VIII Convención de Aser, celebrada en San Sebastián, del 15 al 18 de junio.

Su intervención llegada después de la de Clemente Serrano, el nuevo presidente del Consejo de Administración de Aser, que hacía su estreno en el cargo en la Convención, agradeciendo su presencia a los más de un centenar de asistentes entre socios, proveedores y prensa especializada, así como a Fernando Romay, ex jugador de baloncesto del Real Madrid, que posteriormente sería el encargado de realizar la última ponencia de la jornada.

Max Margalef, con el apoyo del también consejero, Pedro Moure, trasladando los mensajes principales a los socios portugueses, repasó algunos de los ítems del grupo a nivel interno que sirven, en esencia, “para ser más competitivos y ser más rentables, llegando mejor al mercado”. El objetivo, dijo Max Margalef, es “reforzar y potenciar nuestros valores”: cercanía, comunicación, innovación y transparencia. “Todo esto lo hacemos pensando en el socio y en el mercado. Con los puntos trabajados y acabados vamos a promover más contacto entre socios para enriquecer más nuestro ADN Aser, que potencia una forma única de trabajo en equipo capaz de gestionar los retos del sector”, aseguró Margalef.

El consejero delegado del grupo repasó también algunos de los proyectos en los que están inmersos, como su notable presencia en Expomecánica, a nivel institucional con su colaboración con Ancera –“Estamos muy satisfechos de la labor que hizo José Luis en Ancera, dijo”- y, además, su participación en IDAP, donde el grupo ve “muchas posibilidades de futuro”.

Pero, sobre todo, repasó la estrategia y planes de acción de la que denomina “Cultura Aser” para con sus socios, cuyas novedades principales son la llamada “ficha del socio”, con la que se buscarán nuevas oportunidades de negocio, incluidas las relacionadas con el proveedor, “para tomar decisiones que sean beneficiosas para todos”, así como el Compliance o código ético, con el que “tendremos más obligación de ir todos a una, compartir información, etc.”.

“Si una cosa nos mueve es ofrecer las herramientas y recursos adecuados para que nuestra central de servicios pueda satisfacer las necesidades de nuestros socios. ¿Cómo? Con asertividad, nos ponemos a la altura de las necesidades; escuchando, respondiendo con argumentos, solucionando positivamente y, sobre todo, con el compromiso del socio”, concluyó Max Margalef.