El lubricante es un componente esencial para la vida del motor, ya que, sin él, apenas duraría unos pocos segundos arrancado este dispositivo, llegando incluso a destruirse por completo.
Pero, además, la calidad del aceite, su deterioro o envejecimiento, así como la integridad y limpieza del sistema de lubricación son aspectos fundamentales para su buen funcionamiento y que los profesionales no deben pasar por alto al realizar el mantenimiento del vehículo.
En el siguiente vídeo, se observa la importancia del aceite y se muestra las consecuencias que puede tener una baja presión de este líquido.