Euromaster, especialista en el cuidado y mantenimiento del vehículo, incide en la importancia de evitar obstrucciones en el filtro del habitáculo de un coche, que se encarga de limpiar el aire que entra a través del sistema de ventilación. En este sentido, con motivo de la Operación de Salida de Semana Santa, alerta de al menos cinco posibles problemas que afectan a la seguridad, a la salubridad y al bolsillo si esto sucede.
La firma recuerda que, debido precisamente a su papel de filtrar el aire procedente del exterior, el filtro del habitáculo también recibe el nombre de filtro antipolen, aunque ésta no es la única de sus funciones.
Por un lado, cuando el filtro se obstruye o ensucia resulta más complicado que los cristales se desempañen, con las molestias y el peligro para la seguridad que entraña conducir durante unos instantes con los cristales llenos de vaho.
Por otro, la obstrucción conlleva un trabajo extra y adicional del sistema de climatización del vehículo, ya que la suciedad acumulada puede disminuir el caudal de aire y el sistema de ventilación se ve obligado a trabajar de manera forzada, provocando a su vez un desgaste prematuro del compresor y un mayor consumo de combustible.
Asimismo, en tercer lugar, cuando el filtro está saturado, no deja pasar el aire, lo que origina un sobreesfuerzo del motor del ventilador.
En cuarto lugar, por lo que respecta a la salubridad del interior, el mal estado del filtro del habitáculo puede generar olores desagradables y un ambiente con muchas impurezas en el aire, con la posible proliferación de bacterias y ácaros.
Finalmente, existe la posibilidad de que se produzca un mal funcionamiento del aire acondicionado, ya que su nivel de suciedad puede llegar a obstruir el evaporador o componente donde se enfría el aire.
Por todo ello, para un correcto funcionamiento del filtro del habitáculo, Euromaster recomienda cambiarlo cuando tengan lugar algunos de los problemas anteriores o, en su caso, cada 20.000 kilómetros o según recomiende el fabricante en las indicaciones especificadas en el libro de mantenimiento del vehículo.