¿En qué se diferencia una cadena de una correa de distribución?
Electromecánica
Los profesionales de SPG explican cuáles son las ventajas de cada una de estas piezas para los vehículos.
Para poder conseguir unos mejores resultados en el mantenimiento de los automóviles o a la hora de solucionar las averías que surjan en estos, es necesario tener un conocimiento adecuado de los dispositivos y piezas que componen el coche.
En esta ocasión, SPG publica un post en el que explica las ventajas y desventajas de una cadena o una correa de distribución.
La correa, presente en el 70-80% de los modelos de fábrica actuales, debe cambiarse cada 80.000-150.000 km para evitar averías por rotura, mientras que las cadenas tienen una duración mínima de 250.000 km, por lo que en muchos casos no se llegan a sustituir.
Asimismo, el artículo señala que la cadena de distribución es de las piezas más fiables del motor, ya que no es habitual que se rompa. Frente a ello, la correa está presente en cuatro de cada cinco vehículos debido a su menor su coste y por generar menos ruido por su fabricación en caucho, nylon y goma.
Sin embargo, SPG subraya que al pensar que la cadena de distribución no suele tener problemas y que no necesita tanto mantenimiento, pueden surgir pequeñas holguras tras muchos kilómetros en cadenas y tensores que pueden afectar al rendimiento del motor. La firma subraya también que una buena marca dará menos fallos de estiramiento por la calidad de los materiales.
Por otro lado, el post indica que el uso de cadenas de distribución es mucho más eficaz y recomendable que la correa de distribución. Pero los fabricantes se han decantado por las correas de caucho estriadas que generas menos ruido y menor coste.
No obstante, parece que la tendencia en producción son las piezas controladas por la electrónica, como las válvulas que se accionan mediante el árbol de levas y el sistema de distribución de cadena o correa que podrían abrirse o cerrarse gracias al sistema electrónico central del vehículo.
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