Desde que la crisis tomó cuerpo, los conductores han retrasado de media el cambio de aceite de sus vehículos en 670 kilómetros por año. En 2007, se realizaba a los 11.000 kilómetros. En 2012, seis años después, a los 15.000 kilómetros. Hay que añadir otro dato descorazonador: el promedio de kilómetros que un vehículo realiza al año es de 11.000, a niveles de 2007. Con este panorama, el mercado de lubricantes ha visto cómo en 2012 su tendencia a la baja ha continuado. En concreto, cayó el 10% para un total de 309 millones de toneladas, cifra que corresponde a los miembros de la Asociación Española de Lubricantes (Aselube), que representan el 86% de las ventas del mercado total.

En automoción, que supone el 45% de las ventas totales (casi un punto porcentual más que el año anterior), las pérdidas fueron del 11%, aunque el descenso acumulado desde 2007 es del 34%.

Dentro de este segmento, los turismos han obtenido mejores datos, al caer el 7,5% respecto a 2011, el 24% si se suman los registros de los últimos seis años.

En cuanto al reparto por canales, el concesionario es el mayoritario de venta a detallistas por parte de los fabricantes, con el 41,8%, dos puntos porcentuales menos que en 2011. Esos dos puntos los recogen las tiendas de recambio hasta subir su peso al 23,7%.

En cuanto a las previsiones para 2013, las caídas seguirán siendo protagonistas. El primer trimestre se ha cerrado con un descenso del 14% y se estima alcanzar a fin de año alrededor de 280 millones de toneladas, en torno al 10% menos. Estos datos y estimaciones sólo corresponden a los miembros de Aselube.