Incremento de la electrónica, disminución de la mecánica, mayor diversidad de tecnologías, nuevas especializaciones en electrónica de alto voltaje y una complejidad creciente en las reparaciones. Este es el panorama que espera a los talleres ante la popularización de los coches con motores alternativos, como los híbridos, los eléctricos, los que utilizan pila de combustible e incluso los motores de combustión modernos.

Estas conclusiones han sido presentadas durante el congreso de la asociación de los recambistas europeos, Figiefa, a través de un análisis de las tecnologías que utilizan los vehículos con motorizaciones alternativas.

Este análisis explica, además, que el panorama de repuestos que manejarán los talleres también cambiará, ya que estos vehículos utilizarán menos componentes mecánicos y más piezas eléctricas y electrónicas. En concreto, los vehículos eléctricos y de pila de combustible no utilizan juntas, correas, filtros, bujías, calentadores, embragues o sistemas de escape.

La información técnica cobrará cada vez mayor importancia para los profesionales de la reparación, ya que estos coches llevarán a sus talleres motores con tecnologías cada vez más complejas.