Sensores de gases de escape DPS, EPS y HPS: similitudes y diferencias

Niterra, a través de sus marcas NGK Ignition Parts y NTK Vehicle Electronics, ha publicado una nueva entrega de la serie de blogs "Usted preguntó a Google", en la que se analizan los sensores de presión y presión diferencial de gases de escape (EDPS). Esta gama vital de componentes del motor incluye sensores de presión diferencial (DPS), sensores de presión de escape (EPS) y sensores de alta presión (HPS).

Para empezar, explican que es el DPS. El sensor de presión diferencial (DPS) mide la caída de presión entre dos posiciones en el patrón de flujo. En un punto, regula la recirculación de gases a baja presión. En la otra posición, observa el funcionamiento del filtro de partículas diésel (DPF), a la vez que informa de su estado de carga a la unidad de control del motor (ECU).

Se instala en diferentes lugares del colector de escape: antes/después del DPF, antes/después del catalizador, antes/después del turbocompresor o antes/después de la válvula de recirculación de gases de escape (EGR).

¿Cómo se comprueba un sensor de presión diferencial?

Un sensor de presión diferencial se prueba midiendo su señal de salida con un osciloscopio o un multímetro, mientras se exponen los tubos de entrada del sensor a cierta presión. La señal de lectura debe cambiar constantemente cuando se aplica presión.

El sensor de presión de escape (EPS) está situado en diferentes posiciones en el sistema de escape, por ejemplo, antes del DPF o bien antes o después del turbocompresor. El sensor de presión de escape mide la presión y envía la información a la ECU.

¿Qué es un sensor de alta presión?

El sensor de alta presión mide la contrapresión de los gases de escape. Esta información se envía a la ECU, que la utiliza para supervisar y proteger la unidad del turbocompresor. La supervisión de la presión del aire de salida evita daños por contrapresión en el colector de escape.

En el caso de las válvulas EGR, la información también se utiliza para adaptar y controlar la tasa de recirculación de los gases de escape, lo cual es importante para cumplir las normas sobre emisiones.

Un sensor de alta presión está situado/instalado antes del DPF, antes del turbocompresor, después del turbocompresor o después de la EGR.

Los síntomas de fallo del sensor de gases de escape y presión diferencial incluyen: regeneraciones innecesarias del filtro, pérdida de rendimiento del vehículo (el sensor no detecta el grado de saturación del filtro), se enciende el testigo del filtro de partículas, parpadeo del testigo de control para el precalentamiento, acortamiento de la vida útil del DPF debido a regeneraciones innecesarias, aumento del consumo de aceite y un mayor grado de contaminación.