Recomiendan vigilar articulaciones o rótulas del coche desde su cuarto año
Un buen mantenimiento de los elementos de suspensión proporciona una mayor seguridad y confort.
Los elementos de suspensión conllevan una seguridad y un confort que no es apreciado por la mayoría de los conductores. Así lo revela un artículo publicado por Circula Seguro, iniciativa promovida por Michelin y la Fundación Mapfre, que añade que el deterioro de este sistema conlleva importantes diferencias con un coche nuevo y su forma suave, firme y estable de rodar.
Entre las principales funciones de este sistema destacan, según la mencionada información, aislar al habitáculo de las irregularidades de la calzada y dar estabilidad al vehículo cuando se encuentra en marcha haciendo que todas las ruedas estén en contacto constante con la carretera.
Los resortes (muelles, ballestas, etc.), sobre los que descansa de forma elástica el peso del vehículo, los amortiguadores, que frenan oscilaciones y rebotes, y los brazos y articulaciones que unen las ruedas con el vehículo, con el paso del tiempo se van deteriorando, sobre todo amortiguadores y articulaciones, haciendo que el vehículo deje de comportarse como cuando era nuevo.
Por ello, los especialistas aconsejan un adecuado mantenimiento que los mantenga como al principio, sustituyendo los elementos que se encuentren deteriorados.
Además de sustituir los amortiguadores cuando sea necesario, los técnicos recomiendan que a partir de los cuatro años se vigilen articulaciones, rótulas y silentblocks de la suspensión periódicamente. Su coste no es elevado, motivo por el cual es mejor cambiarlos antes de que se noten defectos en la conducción.
En cuanto a las articulaciones, son las bisagras donde pivotan los brazos de este sistema. Las rótulas rígidas y elásticas aíslan la carrocería de las vibraciones y los ruidos del asfalto. Pero, con el paso del tiempo es necesario revisarlas ya que adquieren holgura y pierden elasticidad, provocando algunas imprecisiones.
Asimismo, los profesionales consideran necesario realizar un reglaje de la dirección y la suspensión trasera en los vehículos en los que esta sea regulable.
Por otro lado, desde Circula Seguro explican que algunos de los fallos por falta de mantenimiento de la suspensión son que el coche no siga una línea recta; el efecto barca tras pasar por un bache o badén; que la carrocería quede “suelta” tras un rápido movimiento de volante, y desplazamientos laterales en carretera con baches.
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