Desarrollan un motor eléctrico que no requiere mantenimiento
El proyecto de motor de Mahle no utiliza imanes, ya que la transmisión de la corriente se realiza por inducción. En consecuencia, al no existir contacto entre las partes móviles y fijas del interior del motor, no hay desgaste, ni precisa mantenimiento y su durabilidad es muy elevada.
La empresa alemana Mahle está desarrollado un motor eléctrico sin imanes, que se caracteriza, entre otros aspectos, por no sufrir desgaste y, por tanto, no precisar mantenimiento, por ser más barato y por su elevada eficiencia. Asimismo, añade ventajas en términos de costos, seguridad de recursos y medio ambiente. En este sentido, no solo hace que la producción sea más compatible con el medio ambiente, sino que también aporta ventajas en términos de costos y seguridad de los recursos.
Una de las principales características del nuevo motor es su elevada durabilidad, ya que la transmisión de corriente eléctrica se produce por inducción, de forma que no hay contacto entre las partes móviles y fijas dentro del motor y, por lo tanto, no hay desgaste. Esto hace que el motor no requiera mantenimiento y sea adecuado para una amplia gama de aplicaciones.
Cuando se pone en funcionamiento, el transmisor inalámbrico envía una corriente eléctrica alterna al rotor, que induce corriente en el receptor que, a su vez, carga los rollos de cobre y produce un campo electromagnético, que gira las bobinas y genera energía. De esta forma, no solo no precisa mantenimiento, sino que es particularmente eficiente a alta velocidad; concretamente, la empresa alemana anuncia una eficiencia por encima del 95% a cualquier régimen, nivel solo conseguido por los monoplazas de la Fórmula E.
Sin imanes
El motor de Mahle prescinde de imanes para generar el movimiento, por lo que no precisa de elementos químicos con los que se fabrican los mismos; es decir, evita el empleo de tierras raras (neodimio-boro-hierro, samario-cobalto o ferrita), difíciles de procesar y de alto coste. En lugar de ellos, emplea bobinas de cobre para crear el campo electromagnético que produzca energía, lo que reduce el coste final del motor y lo hace más sostenible de producir. Asegura Mahle que este nuevo desarrollo es fácilmente escalable, por lo que puede utilizarse en cualquier modelo, desde subcompactos hasta vehículos comerciales.
Explica el presidente del Consejo de Administración de Mahle, Michael Frick, que prescindir de los imanes y, por tanto, de tierras raras, ofrece un gran potencial geopolítico y también desde el punto de vista del uso responsable de la naturaleza y los recursos, y añade que “con nuestro nuevo motor eléctrico, estamos a la altura de nuestra responsabilidad como empresa que opera de manera sostenible”.
Mayor eficiencia a menor precio
Según Martin Berger, vicepresidente de Investigación Corporativa e Ingeniería Avanzada de Mahle, el motor sin imanes puede describirse como un gran avance, “porque ofrece varias ventajas, como que no tiene desgaste, es compacto y no depende de extraños elementos de la Tierra”. Y añade que como resultado, “podemos ofrecer a nuestros clientes un producto con una excelente eficiencia a un costo comparativamente bajo”.
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