Bosch presenta su nuevo catálogo de sensores de tratamiento de gases de escape
Los cinco sensores junto al sistema Denoxtronic de Bosch, controlan, con la máxima precisión, la composición de los gases de escape, ayudando así a cumplir con los estándares actuales de emisiones.
Los diferentes sensores instalados en el sistema de escape de los turismos y vehículos comerciales modernos controlan, con la máxima precisión, la composición de los gases de escape. De esta forma, contribuyen de manera importante al cumplimiento de los límites legales de emisiones. Por eso, es importante reemplazar sensores defectuosos y desgastados.
Bosch cuenta con una gama completa que incluye sondas lambda, sensores de óxidos de nitrógeno, de partículas, de presión diferencial y de temperatura de los gases de escape. Combinando estos sensores con el sistema Denoxtronic, los talleres cuentan con una amplia gama de componentes para el tratamiento de los gases de escape con calidad de equipo original.
Sondas lambda
Determinan la cantidad de oxígeno contenida en los gases de escape. A partir de este valor, la unidad de control del motor establece la cantidad óptima de combustible a inyectar en la cámara de combustión. Las sondas lambda se utilizan en motores gasolina, diésel y gas. Estas sondas ayudan activamente a la eficiencia del motor y al tratamiento eficaz de los gases de escape. Una de ellas permite ahorrar el 15% de combustible respecto a una desgastada.
Sensores de óxidos de nitrógeno
Miden la cantidad de óxidos de nitrógeno (NOx) después de haber pasado por el convertidor catalítico SCR. Algunos tipos de motores incluyen un segundo sensor antes del SCR. Además, controlan la cantidad de urea (AdBlue) inyectada en el catalizador para la reducción catalítica selectiva (SCR), con el fin de reducir las emisiones de NOx. La actual gama de Bosch comprende más de 50 referencias, incluyendo sensores que son compatibles para varios modelos de vehículos.
Sensores de partículas
La gama, que comprende 48 referencias, se amplía continuamente. Estos sensores analizan, mediante la medición de la resistencia, la cantidad de partículas de hollín contenidas en las emisiones de los motores diésel. A partir de los valores obtenidos, la unidad de control analiza el funcionamiento del filtro de partículas. Antes de cada medición, el sensor se regenera por calentamiento, para mantenerlo en las mismas condiciones para todas las mediciones.
Sensores de presión diferencial
Miden la diferencia de presión del filtro de partículas. Los valores medidos proporcionan información sobre el estado del filtro al objeto de activar su regeneración basada en la demanda y el ahorro de combustible. Este tipo de sensores se utilizan también para controlar la recirculación a baja presión de los gases de escape. La gama actual de Bosch, que engloba más de 30 referencias, cubre la mayoría de los vehículos del mercado europeo.
Sensores de temperatura de gases de escape
Miden la temperatura de los gases de escape y envían una señal de tensión eléctrica a la unidad de control del motor. Al utilizarse en motores diésel, controlan la temperatura del filtro de partículas y, por lo tanto, contribuyen al cumplimiento de los valores límite de emisiones y a la eficiencia del combustible. Si se usan en motores de gasolina, ayudan a proteger componentes críticos como los convertidores catalíticos y los turbocompresores. La gama de recambios de Bosch para el taller comprende más de 150 referencias que cubren la mayoría de los vehículos de los fabricantes de automóviles europeos.
Denoxtronic
Es cada vez más utilizado en los vehículos diésel, generando un potencial de negocio adicional para el taller. El sistema inyecta una solución acuosa de urea (conocida como AdBlue) en el sistema de escape. En combinación con el convertidor catalítico SCR, permite convertir los perjudiciales óxidos de nitrógeno (NOx) en agua y nitrógeno. Al desarrollar estos sistemas, Bosch ofrece una solución integral para los talleres, que incluye formación, equipos de diagnosis y recambios.
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