Bosch celebra los 100 años de sus motores de arranque
Este año Bosch celebra el primer centenario del motor de arranque para coches, que la empresa empezó a producir en 1914. Según recuerda la casa alemana en su página web, fueron los primeros que comenzaron a fabricar estos motores “haciendo de la conducción algo más seguro y fácil”.
Y es que hasta marzo de 1914 todos los automóviles se arrancaban manualmente, con la dificultad que suponía poner en marcha motores mucho más grandes y pesados que los de hoy en día. “Los motores de arranque permitieron mejorar el confort de los conductores y sirvieron para sustituir el arranque manual”, recuerda el fabricante de componentes.
La energía eléctrica para el nuevo motor de arranque provenía de la batería del vehículo, que también fue una innovación de la compañía, que las introdujo en 1913. A principios del siglo XX estas baterías pesaban casi diez kilogramos y ofrecían apenas 0,6 kilovatios de potencia, mientras que actualmente pesan menos de dos kilogramos y ofrecen hasta 9,2 kilovatios de potencia.
En esos primeros años, la pequeña demanda de estos nuevos motores de arranque provenía sobre todo de Estados Unidos, por lo que Robert Bosch decidió iniciar la fabricación de estos motores en su planta de New Jersey ya en 1914. Años más tarde, la demanda de motores de arranque fue creciendo, de las 11.000 unidades que se vendieron en 1927, a las 550.000 que se despacharon en 1933. Actualmente, Bosch produce unos 12 millones de motores de arranque en todo el mundo.
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