Averías comunes por un mal diagnóstico en el sistema de accionamiento del embrague
Valeo ha elaborado una formación técnica en la que explica 'errores' en los talleres debido a una correcta "reflexión e identificación" de los motivos.
El embrague es uno de los elementos más sensibles de cualquier vehículo y uno de los quebraderos de cabeza en el taller. Su cometido consiste en transmitir el par motor desde el motor hasta las ruedas, permitiendo así que se inicie el movimiento cuando haya una marcha engranada.
Es uno de los elementos que más estrés sufre y, por tanto, que cuenta con una mayor degradación a lo largo de su vida útil. Su reparación y sustitución es un proceso laborioso que requiere de bastantes horas de mano de obra. Por ello, Valeo ha elaborado una guía técnica con las principales averías que pueden generarse en esta pieza, algunas de ellas, provocadas en el propio taller.
Son tres formaciones llevadas a cabo por Ramon Caballero, director de Calidad de Valeo Service España y clasificadas en los siguientes apartados: Averías en el sistema de accionamiento; Averías en el disco de embrague y, por último, Averías en el conjunto de presión.
En esta pieza, nos centraremos en la primera de ellas, es decir, en las averías relacionadas con el sistema de accionamiento del embrague.
Falta de precarga en el sistema
Antes de nada, Caballero reflexiona sobre la importancia de hacer el trabajo fácil o el trabajo correcto. Ante cualquier avería, "podemos hacer dos cosas: poner un embrague nuevo, o bien reflexionar qué ha pasado para que al tiempo el cliente no vuelva con la misma avería", señala.
Esto último es clave para detectar, por ejemplo, averías relacionadas con la falta de precarga. Este tipo de fallos se producen cuando hay un "problema en el sistema de accionamiento del embrague", señala.
"Como el cojinete tiene que estar apretando para que gire a la misma velocidad, si no hay un apoyo correcto del cojinete sobre el diafragma, lo que se produce es un deslizamiento. Esto acaba desgastando el embrague", explica. Por tanto, lo ideal antes de cambiar el embrague es "asegurarnos de que se da la precarga correcta entre cojinete y diafragma", aconseja.
Lo fundamental, por tanto, es asegurar que la precarga está garantizada.
Problemas con las horquillas
En otro ejemplo mostrado por Valeo, puede suceder además de este desgaste haya un roce ocasionado por la horquilla. En estos casos, conviene revisar la horquilla porque probablemente esta horquilla no se encuentra en correctas condiciones.
"Hay un problema de mal desembrague, cada vez más habitual fruto de antigüedad del parque de vehículos. En este caso, hay que verificar el sistema de timonería pero además, hacer la sustitución de la horquilla porque si está deformada no garantiza el correcto funcionamiento del embrague", explica Caballero.
"Es una pena hacer una intervención de embargue con tiempo de mano de obra para luego hacer reparación porque no se ha sustituido la horquilla", advierte.
Mal apoyo en el cojinete
Otra avería frecuente es el fallo en el embrague por el mal apoyo de la horquilla en el cojinete. Esto sucede porque los apoyos de horquilla no están simétricos en el cojinete. "Quiere decir que no ha ido apoyando correctamente y no ha ido deslizando sobre la guía. El pedal va duro y no cambia correctamente las velocidades", matiza.
"En este caso, o bien el cojinete fue colocado incorrectamente, o bien que los apoyos de la horquilla estaban en mal estado en general", resume.
Es bueno que las piezas se analicen para detectar el origen del problema. Con lo cual, conviene además del cambio del embrague, revisar el resto de kit para evitar problemas inmediatos con los clientes.
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