Airtex resta importancia a las dificultades de su matriz
UCI International perdió 501,3 millones de dólares en 2015 y se ha acogido al Capítulo 11 en Estados Unidos.
Hace unos días UCI International, grupo estadounidense al que pertenece la empresa española Airtex Products, se declaraba en quiebra. Tras ello, la multinacional se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el cual permite a las empresas con problemas financieros reorganizarse bajo la protección de la ley.
Desde Airtex España aseguran que esta situación de inestabilidad financiera de su matriz no conlleva ningún tipo de implicación a la empresa española.
“Todo funciona con total normalidad ya que, financieramente hablando, somos independientes”, explica Pablo Bazán, responsable de ventas de Airtex en España y Portugal.
“La declaración de quiebra de UCI International es debido a un problema de su mercado doméstico y no nos afecta a nosotros. De hecho, en España hemos experimentado un crecimiento importante”, añade Bazán.
El fabricante de repuestos estadounidense pretende llevar a cabo un proceso de reestructuración de su deuda. Para ello, intentará reorganizar sus negocios para conseguir que sean rentables.
No obstante, la empresa se encuentra en un contexto en el que la industria debe enfrentarse a la competencia de bajo coste de China, que ha llevado a un descenso en el número de vehículos fabricados en Estados Unidos, y a la vida más larga que actualmente tienen las piezas ante las mejoras tecnológicas, según se detalla en el Wall Street Journal.
Pese a no a que aún no hay explicación oficial sobre los motivos que han dado lugar a la quiebra, medios estadounidense apuntan que puede estar provocada por la pérdida de contratos para proveer a fabricantes como Ford o General Motors y a la renuncia de dos de sus grandes clientes, los distribuidores AutoZone y Advance, para suministrar bombas de agua Airtex.
La compañía afirma que podría “no necesitar financiación” al acogerse al Capítulo 11, situación equivalente al concurso de acreedores en España. En cualquier caso, según los medios estadounidenses, necesita reducir su carga de deuda y obtener un balance general de acuerdo con lo estipulado por las leyes americanas.
UCI registró unas pérdidas de 501,3 millones de dólares el año pasado. Pese a todo, la empresa continuará abierta y espera que este proceso no influya en sus operaciones del día a día.
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