¿Dónde aumentará más la movilidad en 2021? Línea Directa prevé una "tormenta perfecta" de siniestralidad

Durante 2021 podría desatarse una “tormenta perfecta” de siniestralidad, ya que según datos de un estudio sobre ‘Covid y Seguridad Vial. Influencia de la pandemia en la movilidad y accidentalidad del futuro’, elaborado por Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universidad de Valencia, tras el fin del Estado de Alarma, la euforia por el fin de las restricciones podría llevar aparejada una mayor tendencia a incumplir las normas y un incremento de la movilidad, que cifra en el 30% para este año. Buenas noticias, si esto se cumple, para los talleres de chapa y pintura.

De este modo, durante el año en curso se podría alcanzar la cifra de 1.100 muertos en carretera, prácticamente idéntica a la de 2019. Aparte, los españoles están apostando más por el transporte privado para desplazarse, ya que el 71% lo ha elegido para viajar este verano y el 18% cree que “lo usará mucho más que antes de la pandemia” en detrimento del autobús (-10%) y del metro y el tren (-6%).

Es más, el temor al Covid-19 provocará que el transporte público pierda cerca del 40% de usuarios, lo que supone que haya unos 160.000 vehículos más en circulación durante 2021.

Por otra parte, tras el final del Estado de Alarma y de los cierres perimetrales de las Comunidades Autónomas, se espera un incremento de la movilidad que será más acusado, según los resultados del informe, en Extremadura, Canarias y La Rioja. En la otra parte, los conductores que no se ven incrementando tanto sus desplazamientos son los de Castilla-La Mancha, Asturias y Aragón.

La siniestralidad en 2020

El mismo informe señala que el confinamiento y las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus generaron un desplome de la mortalidad en carretera en 2020, pero también un descenso medio de la movilidad del 25% durante todo el año, un porcentaje que llegó al 75% durante el mes de abril.

Según sus impulsores, estos datos “nos llevan a plantearnos si 2020 ha sido realmente un buen año para la seguridad vial o, por el contrario, francamente negativo. Y la respuesta es, sin duda, la segunda opción”. Desde Línea Directa confirman que de hecho 2020 ha sido el peor año de la década en seguridad vial, ya que en términos relativos la mortalidad en carretera superó las previsiones estadísticas en el 17%, registrándose 128 muertos más de los esperados en función de la movilidad y la evolución de los fallecidos en los últimos diez años.

Exceso de velocidad y sin cinturón

En cuanto a las causas de este empeoramiento, el informe apunta sobre todo al comportamiento de los conductores españoles al volante. Según datos de la DGT, el 36% de los fallecidos en accidentes de tráfico sucedidos durante el confinamiento no llevaba puesto el cinturón de seguridad, casi el doble que los registrados en 2019. Además, el número de coches con exceso de velocidad se incrementaron en el 39%; el 20% de los conductores reconoce consumir más alcohol, drogas y medicación que antes de la pandemia y casi 1 de cada 5 automovilistas cree que su habilidad para conducir es peor que antes de la crisis sanitaria.

El accidente mortal más habitual en 2020 se produjo sobre todo en julio y en fin de semana, en carretera convencional (77% de los fallecidos) y con la salida de vía como causa más común (44%). En términos absolutos, los usuarios vulnerables (peatones, motoristas y ciclistas) fueron los que más redujeron su mortalidad (-29%) mientras que los fallecidos en turismo solo disminuyeron la suya el 15%.

En cuanto al perfil del conductor accidentado, los hombres jóvenes y los de edad más madura (entre 55 y los 64 años) son los que menos descenso tuvieron respecto a otros años.