Tres generaciones de un taller ejemplar en Sitges

Los padres de Francisco Gorjón López llegaron a Sitges, desde Madrid, cuando apenas tenía un mes de vida. Fue a los 14 años de edad cuando “Paquito" (mi padre) inició su larga andadura como mecánico.

Comenzó en el antiguo Taller Internacional de Sitges, en el número 53 del Paseo de Vilanova, situado en la carretera que unía Valencia con Barcelona. Ahora, tras de 63 años de vida profesional, cederá la caja de herramientas a su hijo Paco Jr. (a mí) y a su yerno Jesús, jubilándose a los 77 años. Una buena operación aritmética: 7+7=14

Pasión por los coches

Han sido 63 años de la vida dedicados a su gran pasión: los coches. Como tantos, empezó de aprendiz, limpiando herramientas y barriendo el taller. Su carácter emprendedor pronto le llevó a aprender y progresar. Lejos quedan ya aquellas adaptaciones de motores diésel a los camiones y a los coches de gasolina. Lejos quedan aquellas tardes y noches interminables reparando camiones en las costas del Garraf, en las cuales con suerte podía pasar un camión.

Más tarde todo se encaminó a la electricidad, que posteriormente fue absorbida por la electrónica y finalmente devorada por la informática. Para acabar, finaliza su trayectoria de mecánico en Suburense d' Automobil con una de las mejores notas que otorga la marca Bosch a su red de Talleres, analizando las instalaciones, conocimientos y, sobre todo, la atención a los clientes. Todo un orgullo, pues está al alcance de pocos.

Paquito se había convertido en Paco y como emprendedor y apasionado por su profesión, su estandarte era ser siempre autosuficiente. Por ello, de mutuo acuerdo con su hijo y su yerno, decide ampliar las instalaciones.

Crean un taller de carrocería en el polígono, moderno, grande y preparado para poder atender las nuevas tendencias del mercado, grandes aseguradoras y compañías de renting, pero siempre sin olvidar a sus queridos clientes del pueblo, que son los que en su día le ayudaron a crecer.

Una vez creado el taller grande de carrocería y dejado llevar por su pasión, los Citroën 2cv y los Mehari, crea una web de reparación, restauración y asesoría de compra de estos vehículos que le lleva a ser conocido internacionalmente.

En la actualidad, nos traen meharis de toda España para repararlos y restaurarlos. Pero la cosa no acaba aquí. Llevado por la pasión hacia estos coches, crea el Mehari2cv Club de Catalunya, del cual es presidente.

Han pasado ya muchos años desde aquellos inicios, muchas horas de formación, mucha pasión por el trabajo... Ahora deposita su confianza en su hijo Paco Jr. y su yerno Jesús.

Deja su empresa arriba, trabajada con mucho sudor, y tanto su hijo como su yerno ya están formando a la tercera generación. En la foto aparece su nieto, Jordi, formando en la escuela de Bosch en Madrid y en la escuela de Automoción de Sant Adrià del Besos Monlau. Tres generaciones, que aún coinciden al frente de un gran taller hasta finales de 2018. Progresivamente dejarán de verse en el día a día del taller. El relevo está garantizado.