Las tendencias que darán forma al taller de vehículo industrial

Los especialistas en mantenimiento y reparación de vehículos industriales lo saben muy bien: cada cambio que se produce en automoción se convierte, a la larga, en una adaptación del taller. Las novedades que promueven tanto la legislación como la tecnología en el parque circulante se acaban por convertir en nuevas exigencias para estos profesionales, que deben dar servicio a los vehículos. También influyen las necesidades de los propios transportistas, que se trasladan al mercado de vehículos.

Entre las tendencias del parque de vehículos industriales que influirán en los talleres destacan dos: el aumento de la masa máxima de los camiones hasta 44 toneladas en España y el aumento del número de cabezas tractoras en el parque.

Megacamiones, una nueva oportunidad

La autorización de la Dirección General de Tráfico para que puedan circular por España camiones de hasta 44 toneladas es una novedad que no solo afectará a los conductores que quieran adelantar uno de estos vehículos. Los talleres también pueden notar su influencia. Además, la puesta en marcha de megacamiones supondrá mayores costes de operación en mantenimiento y reparación, tal y como ha concluido un estudio elaborado por la Fundación Corell en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Por tanto, su presencia en las carretera puede traducirse en mayores ingresos para los talleres especialistas.

Este incremento en los costes se debería sobre todo al aumento de la carga que soportan estos vehículos. Por ejemplo, se dejará notar en el desgaste de los neumáticos y en la frecuencia con la que deberán recibir reparaciones. Mientras las reparaciones y el mantenimiento representan aproximadamente entre el 1% y el 3% de los costes directos del vehículo, se ha estimado que el aumento de la masa a 44 toneladas incrementará un 5% adicional los costes de ambos apartados.

Este estudio también estima un incremento en el consumo de combustible del 8% en estos grandes vehículos. En este caso, podría ser especialmente interesante que los talleres ofrezcan servicios destinados a contener ese gasto, algo especialmente importante para la cuenta de resultados de las empresas de transporte.

Más cabezas tractoras.

Entre las tendencias del parque de vehículos que ya están notando algunos talleres se encuentra el auge de las cabezas tractoras. Actualmente, los vehículos conformados por cabeza tractora y remolque están ganando terreno en el parque a los camiones rígidos. Además de las diferencias técnicas a la hora de acometer reparaciones y mantenimientos, los reparadores se están encontrando con otra circunstancia: las decisiones sobre esas intervenciones ya no las toma una sola persona por vehículo.

Así lo explicaba recientemente Fernando López, director general de Gipa: “Si yo tengo un camión rígido, tengo un solo decisor para el mantenimiento de la parte de delante y detrás. Si tenemos cabeza tractora, tenemos dos decisores. Ahora necesito hablar y atrapar a dos decisores”.

Un cambio de tendencia que, de esta manera, complica la posventa de los camiones y la operativa de los talleres especialistas en su reparación. También sus estrategias para captar y retener clientes, que deben adaptarse a los intereses de cada parte para ser capaces de convencer a ambas.

El reto de la conectividad

El parque de vehículos industriales —más concretamente, el segmento de camiones y autobuses— presenta ya un importante nivel de conectividad. Lejos de estancarse, se espera que este apartado continúe evolucionando en los próximos tiempos. Tal y como reconocen algunos talleres de concesionarios, este aspecto ya afecta a su manera de trabajar y a su relación con los clientes. De esta manera, cada vez se prioriza más la posibilidad de intervenir en remoto. En el caso de las flotas, la conectividad y la digitalización también conllevan fomentar los contratos de servicio.

Puedes leer este reportaje en las páginas del "Manual del Taller de Vehículo industrial 2025", elaborado por Infotaller.