Nova Planxa se lleva el set de taladradora atornilladora a batería de 18 V de Förch

Desde su apertura en 2002 en la localidad de Blanes (Girona), Nova Planxa, el taller liderado por Nacho Barceló, ha experimentado un crecimiento notable, superando desafíos y adaptándose a los cambios del sector. Así, lo que comenzó como una modesta instalación ha evolucionado a lo largo de más de dos décadas, convirtiéndose un centro de referencia en la región.

Nacho recuerda con claridad los inicios del taller, donde él, junto a otro compañero, emprendieron el proyecto en unas instalaciones pequeñas. La demanda de servicios mecánicos y de mantenimiento impulsó su crecimiento inicial, permitiendo que en 2006 llevaran a cabo una ampliación significativa de sus instalaciones, alcanzando los 1.000 m2.

El último cambio importante tuvo lugar en 2016, cuando el taller se trasladó a su ubicación actual, un espacio de 2.500 m2, equipado con la última tecnología en maquinaria para ofrecer una amplia gama de servicios.

SERVICIOS DIVERSIFICADOS

Hoy en día, Nova Planxa destaca por su oferta integral que incluye desde mecánica, electricidad, chapa y pintura, hasta servicios de neumáticos, mantenimiento, revisiones y pre-ITV. Además, cuenta con coches de sustitución, parking propio y custodia de vehículos dentro del taller, lo que garantiza comodidad y seguridad para sus clientes.

El taller emplea a un equipo de ocho personas, aunque Nacho destaca la dificultad de encontrar personal cualificado para cubrir la creciente demanda de trabajo y todas las áreas que abarca el establecimiento. “Ahora mismo estamos con más faena de la que podemos gestionar y eso es bastante difícil de solucionar”, lamenta.

“Ahora mismo estamos con más faena de la que podemos gestionar y eso es bastante difícil de solucionar”

RETOS DEL SECTOR Y EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

Barceló reconoce que, en comparación con los siete primeros años, llevar un taller en la actualidad es mucho más complejo. Como ejemplo menciona la gestión de residuos, que antes era relativamente sencilla, pero ahora requiere casi la dedicación de una persona a tiempo completo, lo que incrementa los costes operativos. Además, la evolución tecnológica de los vehículos ha añadido una capa de dificultad, ya que el aprendizaje de las nuevas tecnologías consume horas no facturables, afectando a la rentabilidad del taller.

“El mundo de la automoción ha cambiado mucho”, comenta Nacho, señalando que el rápido avance en la tecnología de los vehículos supone un desafío continuo para su equipo. La adaptación a estos cambios es necesaria e inevitable, pero también costosa en términos de tiempo y recursos, lo que repercute en el taller y en los clientes, quienes ven incrementado el coste final de las reparaciones debido al elevado precio de los recambios para coches modernos.

En cuanto a los planes futuros, Nacho Barceló muestra una actitud prudente. La incertidumbre generada por la transición hacia vehículos eléctricos e híbridos plantea incógnitas sobre el rumbo que tomará el sector. A pesar de ello, Barceló mantiene su compromiso de continuar adaptándose a los cambios y desafíos, asegurando la viabilidad de su taller y la satisfacción de sus clientes.