El municipio valenciano de Sollana dispondrá de una nueva estación de ITV no antes de finales de 2025
El alcalde y Sitval firman un documento por el que el consistorio se compromete a tramitar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (Pgou) para poner a disposición de la empresa pública una parcela de terreno en la que construir la ITV.
La consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, en su condición de presidenta de la Sociedad Valenciana de la Inspección Técnica de Vehículos (Sitval), y el alcalde de Sollana (Valencia), Vicente Codoñer, han firmado este lunes un protocolo de intenciones para construir una nueva estación de ITV en este municipio. Montes, según informa Efe, ha avanzado que el objetivo es que esta nueva estación entre en funcionamiento a finales del 2025 o a principios de 2026, informa la Generalitat.
El documento establece que el consistorio se compromete a tramitar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (Pgou) para poner a disposición de la empresa pública una parcela de terreno en la que Sitval construirá y pondrá en funcionamiento la nueva estación para la inspección técnica de vehículos.
El protocolo de intenciones firmado este lunes señala como idónea la parcela situada en la calle Bélgica, número 3-A del polígono industrial Olivarons en Sollana por su ubicación y características.
Dicha parcela, de 3.094 metros cuadrados, tiene una calificación urbanística de solar en suelo industrial y es "perfectamente compatible" con el servicio público que pretende prestar Sitval. No obstante, el consistorio de Sollana tendrá que modificar el planeamiento urbanístico que la haga compatible con una ITV, añaden las fuentes.
La empresa pública, por su parte, considera que, por su ubicación y características, dicha parcela es "un entorno óptimo para la construcción y puesta en marcha, en el corto plazo, de la estación de ITV".
Con el fin de asegurar la coordinación entre la empresa pública y el consistorio y velar por el correcto desarrollo del acuerdo, ambas partes nombrarán sendos responsables. Además, se comprometen a mantener la confidencialidad de la información que se suministren mutuamente. El protocolo de intenciones tiene una duración de tres años, prorrogable de forma expresa por dos años más, y establece que se desarrollará mediante acuerdos específicos.
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