El 'atasco' para reparar en los talleres de A Coruña: "Es fácil esperar un mes"
Manuel Ángel Fernández Prieto, presidente de Atreve Ferrolterra, reconoce las dificultades para encontrar personal y cómo eso se traduce cada vez en más cierres de empresas.
Los problemas para encontrar personal no solo preocupan al futuro del sector. Sus consecuencias se dejan notar ya en el presente. En la provincia de A Coruña, los negocios de reparación viven tal colapso que muchos clientes se enfrentan a reparaciones con hasta un mes de espera. Lo ha contado el presidente de la asociación Atreve Ferrolterra, Miguel Ángel Fernández Prieto, a una entrevista en La Voz de Galicia.
"Es fácil que tengas que esperar un mes, entre que te dan vez para dentro de siete u ocho días, después, una vez que el coche entra en el taller, puede que tengas problemas para localizar la pieza, al final la gente se queja de que las reparaciones se alargan".
Todo, en gran parte, por la falta de personal. "Faltan chapistas, pintores, electricistas, mecánicos...", enumera. El problema, a su juicio, es que muchos empresarios al ser autónomos, ni siquiera encuentran a quien pueda relevar al propietario cuando este se jubila. "Muchos cierran el taller cuando les llega el retiro porque no encuentran a nadie que se quede con él", asegura.
El presidente de Atreve entiende que "el oficio no debe de ser lo suficientemente atractivo para la gente joven", aunque descarta que sea por motivos salariales, que según destaca han subido considerablemente contratando a empleados de otros negocios. "Si necesitas un profesional y no lo encuentras, vas al que sabes que trabaja bien, que está en el taller de al lado y le ofreces mejores condiciones", justifica
Escasez de recambio descatalogado
Fernández achaca también el retraso a los problemas con el suministro de recambios debido a la evolución del parque. El presidente de Atreve reconoce las dificultades después de que los fabricantes dejen de garantizar el suministro de recambios durante los primeros veinte años.
"Te encuentras con un coche con catorce años averiado o accidentado y la mitad de las piezas están descatalogadas", añade el responsable de Atreve en Ferrol. "Hasta resulta complicado encontrarlas en los desguaces, antes grandes supermercados de piezas de segunda mano", afirma.
Todo ello en un escenario de reconversión hacia el eléctrico, que para el responsable de Atreve no es halagüeño, aunque no quede otra que adaptarse. "Es un sector en el que tienes que estar siempre despierto. Esos modelos van a traer menos trabajo a los talleres porque tienen muchas menos averías y son más fáciles de reparar, pero tenemos que especializarnos", defiende.
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