Julio González (Aberan): “El abandono de coches en el taller es un problema gordo”
El presidente de la Asociación de Talleres Mecánicos de Baleares asegura que se hace porque la gente no puede pagar la reparación o para cobrar lo que les pagan las compañías de seguros en caso de siniestro total.
Uno de los gastos que se intenta esquivar en tiempos de crisis es en la visita al mecánico. Los talleres de Mallorca están notando que mucha gente está en ERTE o sin trabajo y ha dejado de arreglar sus coches. Tanto es así que los siniestros o la declaración de siniestros a las compañías de seguros les han bajado el 40% y muchos propietarios abandonan los coches en los talleres.
Según publica Cope.es, la razón es que no pueden pagar la reparación, no pueden hacer frente a los gastos e incluso hay conductores que, con siniestro total, cobran lo que les paga la compañía para después abandonar los coches en los propios talleres.
Un gran problema para el sector tal y como explica el presidente de la Asociación de Talleres Mecánicos Balear (Aberan), Julio González, que asegura que "el problema es gordo, porque el vehículo que se abandona en el interior del taller no puede sacarse a la calle”. Comenta que el taller envía un burofax al titular; Tráfico también le envía notificaciones, pero al no hacer caso, al final es el taller el que “se come el marrón. Tiene vehículos allí abandonados y no puede cobrar espacio industrial ni nada se arriesga a sacar el coche a la calle y que sea los que Dios quiera". Lamenta que además "hay espabilados que demandan al taller por abandono de vehículo en vía pública".
"Si el cliente diera de baja al vehículo, lo podríamos llevar al desguace, pero nosotros sin permiso de Tráfico no lo podemos sacar a la calle", lamenta Julio González.
Luz de avería en el motor, un problema costoso
Por otra parte, Gónzalez reconoce que los clientes arreglan lo que pueden pagar y las averías que son imprescindibles. Un problema que enfrenta al usuario con los mecánicos tiene que ver con una luz que se encuentra en los vehículos. Se trata de la luz del código de avería del motor, que se enciende por 27 problemas distintos, por lo que “si acudes por uno y después se te vuelve a encender por otro problema los clientes reclaman al profesional aunque se deba ahora a otra avería”.
El presidente de la Asociación de Talleres entiende la falta de liquidez del usuario para reparaciones, pero ellos no tienen la culpa. Además "suelen ser costosas por la mano de obra, ya que el ordenador te dice más o menos lo que puede ser, pero la reparación es manual".
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