El nuevo banco de pruebas diésel Bosch DCI 700 comprueba los últimos inyectores common rail
Es adecuado para todos los inyectores de turismos y vehículos comerciales del mercado.
Las nuevas normativas de Euro 5 y Euro 6 marcan unos límites más estrictos a las emisiones de los motores diésel. Ello da una importancia cada vez mayor a la comprobación precisa, por parte de los talleres, de los inyectores common rail que equipan los vehículos diésel modernos. Cuanto más exacta sea la medición, con mayor precisión se podrán ajustar los inyectores.
Por todo ello, Bosch ha desarrollado un nuevo banco de pruebas diésel DCI 700, presentado por primera vez en la feria Automechanika Frankfurt. Este permite hacer tests precisos y fiables de todos los inyectores common rail, tanto de Bosch como de otros fabricantes, para turismos y vehículos comerciales. Se lanzará al mercado a finales de 2018.
Gracias a su nuevo sistema de medición, el DCI 700 se puede usar también para probar inyectores equipados con los sistemas actuales de control de inyección, como el Control de Cierre de Aguja (NCC) o el Control de Cierre de Válvula (VCC). Esa novedosa tecnología requiere nuevos sistemas de medición que ya proporciona el banco Bosch DCI 700, lo que lo convierte en una inversión de futuro para los talleres.
El nuevo banco de pruebas diésel es más eficiente gracias a los tiempos cortos de montaje y prueba. El montaje y desmontaje de cuatro inyectores en un turismo (CRI) o vehículo industrial (CRIN) se puede hacer en menos de cinco minutos cada uno. Por lo tanto, cuatro inyectores CRI o CRIN conectados se pueden probar en un máximo de 20 minutos.
Además, el sistema es fácil de manejar. Entre otras cosas, porque ya no requiere mangueras de alta presión. Incorpora además un concepto de control intuitivo. Las actualizaciones de software y los planes de prueba se pueden descargar e instalar online.
Los investigadores de Bosch también han tenido en cuenta a los operarios del taller, intentando hacer su trabajo eficiente y ergonómico. Así, pueden trabajar en posición vertical frente al banco de pruebas, sin tener que agacharse para conectar los inyectores. La base del DCI 700 está inclinada hacia la parte posterior. La pantalla sin reflejos se puede ajustar al nivel de los ojos y girar en todas las direcciones, lo que permite al operario estar siempre atento a la rutina de la prueba. El espacio de trabajo es luminoso, sin deslumbramientos y cómodo para los ojos del operario.
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