Aspa: "400 talleres podrían cerrar en Asturias en un año o año y medio"

Los talleres de reparación de automóviles en España han observado un problema importante en el desarrollo de su actividad: la escasez de ciertos perfiles profesionales cualificados. Esto ocurre a nivel nacional, y a nivel regional. Según denuncia la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), en Asturias, esta situación puede provocar el cierre de 400 empresas “en un año o año y medio”.

Rogelio Cuesta, presidente de Aspa explica, según avanza La voz de Asturias, que hacen falta “de manera urgente” trabajadores “en Asturias y en toda España”. Cuesta explica que desde la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines están planteando la posibilidad de desarrollar “nuevos sistemas de contratación de profesionales, incluso de fuera de Europa»”.

El presidente de Aspa constata que “hay muy pocos chavales, no se cubren los ciclos de FP y los que salen no lo hacen con la cualificación suficiente”. Además, lamenta que desde hace unos años han intentado mantener reuniones con el Ministerio y las consejerías, pero “no se aportan soluciones”.

NECESIDADES DEL TALLER

Cuesta afirma que “seguramente en carrocería se necesita un centenar de profesionales. En mecánica y electrónica más de 100 incluso»”.

Respecto a la celebración de cursos de formación, el presidente de Aspa lamenta que “no hay buena predisposición”. Los dueños de talleres en el Principado no consideran que la FP que se da en este sector “tenga la cualificación que tiene que tener”. Cuesta apunta que son unos ciclos formativos “válidos para el 2000 ó 2005”.

“El 80% de talleres de la región precisarían en la actualidad de un electromecánico con una carrera superior”, señala Cuesta.

OTROS PROBLEMA

“Además de este problema, existe otros; las compañías aseguradoras y el coste de las energías”, apunta Rogelio Cuesta. Se refiere a las quejas del sector, que han llegado incluso al Parlamento Europeo, por cuestiones relativas a la supuesta fijación de precios sin tener en cuenta lo establecido por los talleres; las tasaciones de tiempo y coste de los materiales de las reparaciones o la, a su juicio, imposición de proveedores, entre otros puntos.