Michelin pone en marcha un servicio inteligente de gestión de neumáticos para flotas
Circulando sobre una plataforma especial en la propia base, el sistema de algoritmos examina la profundidad restante del dibujo de cada neumático y predice cuándo necesitará mantenimiento.
Michelin ha lanzado esta semana su solución integral para la gestión de neumáticos para flotas llamada 'Michelin Connected Mobility', la cual ofrece un servicio para optimizar el rendimiento de las ruedas con tecnología especializada.
En concreto, 'Michelin Connected Mobility' ofrece a las flotas un análisis e interpretación de los datos procedentes de sensores (TPMS) con una combinación única de algoritmos y tecnología de diagnóstico automático del desgaste llamado 'Michelin Quickscan'.
Con estas tecnologías, la compañía señala que el desgaste de los neumáticos se controla simplemente circulando sobre una plataforma especial en la propia base de la flota. El sistema de algoritmos de Michelin examina la profundidad restante del dibujo de cada neumático y predice cuándo necesitará mantenimiento.
Gracias a esta solución de mantenimiento predictivo y alerta, los gestores de flotas y proveedores de servicios reciben una notificación en el caso de producirse una lectura crítica de presión, temperatura o desgaste, así como un aviso llegado el momento de intervenir en los neumáticos que están desgastados o necesitan un reajuste de presión.
El servicio de 'Michelin Connected Mobility' que está disponible para España y Portugal también incluye los neumáticos de la marca, los servicios de gestión y optimización de las ruedas, así como el mantenimiento predictivo, y las alertas y las soluciones de 'Michelin Connected Fleet' para la gestión de flotas, asistencia al cliente y asesoramiento.
Más eficiencia, productividad y seguridad
Michelin señala que este servicio permite a las flotas mejorar la eficacia, la productividad y la seguridad, así como reducir el impacto medioambiental.
Por un lado, el rendimiento y la resistencia a la rodadura de los neumáticos puede mejorarse asociando la medición de la presión y el desgaste en tiempo real a las operaciones de mantenimiento programadas. "En consecuencia, es posible reducir el consumo de carburante y el impacto medioambiental en hasta un 12%", indica la compañía.
También se evitan cambios innecesarios de neumáticos, se reducen significativamente los costes y el tiempo de mantenimiento, y mejora la planificación de las inmovilizaciones para inspecciones y operaciones en los neumáticos.
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