El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha denegado la concesión de la incapacidad absoluta a un mecánico autónomo que padece agorafobia y sufre un trastorno depresivo.

La sentencia ratifica otra dictada por un Juzgado de los Social que había rechazado la demanda planteada por este trabajador contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social. El juez determinaba entonces que las lesiones que padece el demandante no disminuyen lo suficiente su capacidad laboral como para constituir una incapacidad total permanente.

Ahora, el TSJ añade que “no se exploran actualmente síntomas melancólicos o psicóticos, así como tampoco síntomas propios de una demencia”. También que, gracias al tratamiento recibido durante los dos últimos años, no hay “signos de inestabilidad, evolucionando sin patología psiquiátrica”.

De este modo, el demandante no podrá acogerse a la incapacidad total que solicitaba para evitar trabajar en el taller con los condicionantes derivados de su enfermedad.