Así se verifica el nivel y el estado del ATF (el líquido de transmisión automática)
TCmatic enumera los pasos a seguir para asegurar el correcto funcionamiento de la caja de cambios automática.
La caja de cambios automática, como cualquier elemento del vehículo, requiere de una revisión y mantenimiento de forma regular para evitar que pueda verse afectada la calidad y las propiedades del ATF, o líquido de transmisión automática.
De no llevarse a cabo una correcta revisión, el deterioro puede llevar a un problema de funcionamiento y de fiabilidad de la transmisión, incluso a una avería mecánica o eléctrica dentro del cambio.
Los expertos de TCmatic recomiendan realizan un mantenimiento preventivo de la caja de cambios cada 60.000 kilómetros, teniendo en cuenta los ciclos marcados por el fabricante. Aunque la frecuencia puede variar en función del tipo de conducción, el clima de funcionamiento y el tipo de uso que se hace del vehículo.
Además, al igual que ocurre con el aceite del motor, la revisión de nivel de ATF es importante para sustituirse cuando sea necesario. Los profesionales destacan que, en función del tipo de cambio automático, el sistema para comprobar el nivel varía. TCmatic señala que existen tres procedimientos para llenar y verificar el nivel del ATF.
- El llenado de ATF a través de un tubo acoplado al cambio que sale hacia arriba. El nivel se verifica con una varilla numerada que se introduce a través del tubo de llenado.
- El llenado de ATF y verificación de nivel a través de un tapón lateral. Este se sitúa a una altura determinada y marca la cantidad de líquido que debe llevar.
- El llenado de ATF a través de un tapón superior del cambio. La comprobación del nivel se realiza a través de un tapón inferior, que puede ir en el cárter o en la propia carcasa. En él, se agrega algún tipo de cánula interna que marca la altura o cantidad de ATF que debe llevar el cambio.
Antes de proceder a realizar dichos pasos, es fundamental asegurar que se ha hecho una precarga de ATF dentro del cambio. Es importante que nunca se arranque el motor del vehículo con el cambio vacío o con un nivel de ATF muy por debajo del que debería tener.
TCmatic indica los pasos a seguir para llevar a cabo el procedimiento. En primer lugar, el vehículo debe estar arrancado, a ralentí, con la posición de la palanca en "parking". A continuación, hay que comprobar con el equipo de diagnosis la temperatura de ATF, que debe situarse entre 30 y 50 grados para obtener un nivel óptimo.
En función del sistema será necesario abril el tornillo del nivel y comprobar el nivel, o verificarlo con una varilla. Finalmente, se extrae una muestra para comprobar su estado, en función del color, el olor y la densidad.
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