Normalmente, los fallos que se producen en un motor y que tienen como consecuencia una pérdida de compresión, no suelen ser muchos. Apenas existe un puñado de posibles averías que inciden de forma considerable en ella.
Sin embargo, pese al reducido número de opciones que pueden provocar este tipo de problemas, es posible que los profesionales del taller tengan que emplear bastante tiempo hasta que localicen exactamente el origen.
En el vídeo que se muestra a continuación, se indica cómo detectar cuál es el motivo que provoca que el motor del vehículo tenga la mencionada pérdida de compresión.