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Motorservice presenta 26 nuevos sensores NOx y otros 30 de TPMS e inicia la comercialización mundial de turbocompresores reacondicionados

El especialista en repuestos amplía sus catálogos creciendo su producción global, tal y como presentó en Automechanika Frankfurt.

Redacción Infotaller

16 de septiembre 2024 - 13:53

Motorservice presentó en Automechanika hasta 30 nuevos sensores TPMS.
Motorservice presentó en Automechanika hasta 30 nuevos sensores TPMS.

MS Motorservice International GmbH amplía su gama de sensores de gases de escape de Pierburg con la incorporación de 26 sensores de NOx, también llamados sensores de óxido de nitrógeno. Igualmente, también ha ampliado su gama de sensores con sensores activos (433 MHz) para el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS). Además, el especialista en repuestos ha comenzado la comercialización de turbocompresores reacondicionados a escala mundial.

En primer lugar, la llegada estos 26 sensores de NOx -presentada junto al resto de novedades en Automechanika Frankfurt- se podrán utilizar en más de 13 millones de vehículos en todo el mundo, incluidos vehículos comerciales de los "siete grandes": DAF, Iveco, MAN, Mercedes-Benz, Renault, Scania y Volvo. "No es raro que los vehículos estén equipados con varios sensores, por lo que el mercado potencial es enorme", indica el fabricante.

Estos sensores desempeñan un papel importante en la reducción del dañino óxido de nitrógeno, o NOx para abreviar. Pero las altas temperaturas de funcionamiento y los gases de escape agresivos exigen mucho de este tipo de sensores. Por este motivo, Motorservice ofrece en el mercado de repuestos sensores de NOx de su empresa hermana Pierburg, con la calidad fiable que se asocia a los fabricantes originales.

En los motores diésel, los sensores de NOx ayudan a inyectar la cantidad correcta de urea en el convertidor catalítico SCR (SCR = reducción catalítica selectiva). Si se montan dos sensores de NOx, el segundo sensor de NOx controla el funcionamiento del catalizador SCR. En vehículos comerciales, los sensores de NOx son de norma EURO VI o superior. En los motores de gasolina con inyección directa, el sensor de NOx controla la carga del catalizador de NOx.

Entrando en mayor profundidad, el sensor de NOx funciona según un principio similar al sensor lambda de banda ancha y, de esta manera, necesita una fuente de calor para elevar el sensor a la temperatura de funcionamiento (alrededor de 700 grados). Además, consta de dos cámaras dispuestas una delante de la otra.

En la primera cámara se determina la cantidad de oxígeno residual en los gases de escape. Esto ocurre cuando se aplica un voltaje que "bombea" el oxígeno fuera de la celda. Dependiendo del tipo de vehículo y de la posición del sensor, el sensor de NOx también puede asumir la función de una sonda lambda y sustituirlo.

En la segunda cámara, los NOx se descomponen en sus partes constituyentes de nitrógeno y oxígeno. La cantidad de oxígeno generado se mide mediante otro electrodo de bomba. La "corriente de bomba" aplicada es proporcional a la concentración de NOx en los gases de escape. La unidad de control lo evalúa en el sensor de NOx y lo transmite a través del bus CAN a la unidad de control del motor.

Una treintena de sensores activos para ampliar su gama de TPMS

Además, Motorservice ha ampliado igualmente su gama de sensores con sensores activos (433 MHz) para el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS). Los 30 nuevos elementos se pueden utilizar en alrededor de 222 millones de vehículos en todo el mundo. Están disponibles como sensores de pinza y sensores de encaje.

Así, el especialista en piezas de repuesto ofrece sensores en el mercado de repuestos con calidad OEM. Los fabrica su empresa hermana Pierburg. Cumplen con las especificaciones de equipo original en términos de forma, función y uso en vehículos, como lo confirman exhaustivas pruebas de estrés. Además de una calidad confiable, los sensores ofrecen una instalación rápida y sencilla. Luego se pueden utilizar inmediatamente, sin necesidad de programación (plug-and-play). Desde el 1 de noviembre de 2014, todos los vehículos recién matriculados vienen con un TPMS. Por tanto, existe un enorme potencial en el mercado de repuestos para automóviles.

Hasta el 40% de todos los accidentes de tráfico son atribuibles a una presión inadecuada de los neumáticos. Incluso una reducción de la presión de los neumáticos de aproximadamente 0,4 bar por debajo del nivel prescrito provocará un mayor desgaste y, por tanto, una reducción de la vida útil del neumático.

La mayor resistencia a la rodadura asociada a una presión de neumáticos excesivamente baja también aumenta el consumo de combustible hasta 0,3 litros cada 100 kilómetros. Esto, a su vez, aumenta las emisiones de CO2 y significa que los conductores tienen que pagar más en el surtidor.

El sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS) garantiza que los neumáticos siempre tengan la presión correcta. Los conductores son alertados de cualquier pérdida de presión a través de la luz de advertencia del TPMS. Se hace una distinción entre versiones pasivas ("indirectas") y activas ("directas") del TPMS.

Cómo funcionan los TPMS pasivos y activos

En el TPMS pasivo, también llamado TPMS indirecto, el sistema calcula la presión de los neumáticos a partir de la circunferencia de rodadura con ayuda de sensores ABS: si se escapa aire de un neumático, la circunferencia de rodadura se reduce y la rueda gira más rápido. El TPMS pasivo utiliza componentes que ya están en el vehículo. En realidad, es sólo una actualización de software. Y aunque el sistema detecta la pérdida de presión, no puede identificar qué neumático está afectado.

De manera similar, el TPMS indirecto no puede detectar si los cuatro neumáticos están experimentando una reducción similar en la presión de los neumáticos. Con el TPMS activo (directo), se instala un sensor alimentado por batería en cada llanta y mide constantemente la presión del aire y la temperatura en el neumático.

Los datos se envían mediante transmisión inalámbrica al ordenador de viaje. La ventaja es que la presión del aire y la temperatura se pueden controlar con precisión para ruedas individuales en tiempo real. Las baterías de los sensores duran entre siete y diez años o unos 225.000 kilómetros. Como las baterías no se pueden reemplazar, se necesita un sensor nuevo cuando se agotan. Una vez que la batería de un sensor se agota, es probable que los otros tres lo hagan pronto. Por eso siempre tiene sentido sustituir los cuatro sensores al mismo tiempo.

Comercialización mundial de turbocompresores reacondicionados

Desde agosto de 2024, Motorservice ofrece productos en todo el mundo bajo la marca turbo by Intec. En consecuencia, se han puesto a disposición recursos adicionales en la planta de Lanciano en Italia, con la compra de maquinaria y una formación integral de los empleados. Gracias a esta expansión global, el especialista en repuestos invita ahora a sus clientes a beneficiarse de su considerable experiencia en el reacondicionamiento de turbocompresores.

Anteriormente, los turbocompresores sólo estaban disponibles en Francia, Alemania y Grecia. En 2011, Motorservice empezó a reacondicionar turbocompresores a pequeña escala en Genas, Francia. A medida que aumentó la demanda, la producción en serie fue aumentando gradualmente en la filial correspondiente. Cuando quedó claro que la capacidad de producción en Francia pronto se agotaría de nuevo, fue necesario realizar inversiones adecuadas en la planta de Motorservice en Lanciano. Con dos plantas de producción para la remanufactura de turbocompresores, Motorservice puede hacer frente a la creciente demanda de sus clientes en todo el mundo.

Los turbocompresores se utilizan en casi todos los motores de automóviles modernos que funcionan con combustible y también en un número cada vez mayor de motores de vehículos comerciales. Tendencias como la reducción de personal, la reducción del consumo de combustible y el impulso para limitar la contaminación están favoreciendo este desarrollo.

Un mantenimiento inadecuado u otros componentes defectuosos del motor pueden tener un gran impacto en la vida útil de un turbocompresor, o incluso provocar que falle. Con turbocompresores reacondicionados bajo la marca turbo de Intec, Motorservice ofrece soluciones de reemplazo de alta calidad.

La gama de productos abarca turbocompresores para turismos, vehículos comerciales y vehículos todoterreno, así como productos asociados con turbocompresores. Y para ofrecer al mercado aún más de lo que pide, se ha desarrollado una gama de repuestos independiente para aplicaciones comunes de turbocompresores.

Por ejemplo, sustituir el turbocompresor en vehículos más antiguos supone una solución, ya que permite a los talleres afrontar la competencia en el mercado del automóvil con soluciones de alta calidad. Turbo by Intec, en el marco del reacondicionamiento de turbocompresores, debe cumplir una serie de requisitos estrictos. Motorservice utiliza maquinaria reconocida por los fabricantes de turbocompresores para garantizar una calidad impecable en todo el proceso de producción.

Cada turbocompresor se desmonta por completo y se limpia a fondo. Esto implica inspeccionar todas las piezas individuales para ver si se pueden reutilizar, lo que ahorra recursos naturales y ayuda a proteger el medio ambiente. Una vez que se ha reconstruido la unidad individual, se reequilibra el eje de la turbina y se calibra el control neumático o eléctrico. Por último, todo turbocompresor debe pasar una prueba de rendimiento. Todos los datos de la revisión se registran con fines de seguimiento.

Cómo funcionan los turbocompresores

Los gases de escape generados durante la combustión se utilizan para impulsar una turbina, que está conectada a la rueda del compresor a través de un eje. Esta rueda compresora (que en los turbocompresores más modernos y compactos gira a velocidades de hasta 400.000 rpm) comprime el aire de admisión y genera así una mayor masa de aire para el motor. Esto permite minimizar las emisiones de CO2 y el consumo de combustible, sin dejar de aumentar el rendimiento.

turbo de Intec es una marca de MS Motorservice International GmbH. Está asociado a turbocompresores que han sido sometidos a un proceso de reelaboración de alta calidad. Los clientes se benefician de reparaciones rápidas y eficientes de turbocompresores para uso en automóviles, vehículos comerciales y aplicaciones estacionarias. Al reelaborar los turbocompresores, la empresa contribuye de manera importante a la sostenibilidad y al ahorro de recursos. Y la calidad también es confiable, con la producción y diversos procesos de prueba sujetos a los altos estándares asociados con un fabricante internacional de equipos originales.

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