La sustitución del filtro diésel es una operación común, pero hay una forma más segura, profesional y con mejores resultados para el taller y para el cliente. Liqui Moly cuenta con una alternativa para solventar este problema, un gran aliado como el aditivo para filtros diésel de la gama Pro-Line que, además, es su producto del mes. 

Durante la sustitución del filtro diésel, es fundamental asegurar que no entre aire en el sistema, de lo contrario, deja de ser posible acumular presión y el desgaste en la bomba de inyección aumenta considerablemente. A su vez, la protección de la bomba asume un papel importante en los motores diésel. Liqui Moly tiene la solución profesional para resolver este problema, evitando también el uso de gasóleo de calidad inferior en el vaso del filtro, lo que puede causar daños.

El aditivo para filtros diésel de la gama Pro-Line (Ref. 20790) se añade directamente al filtro diésel. David Kaiser, jefe del departamento de investigación y desarrollo de Liqui Moly, explica cómo funciona: "El aditivo actúa con efecto concentrado y limpia inmediatamente el sistema de inyección y los inyectores, también contiene un lubricante auxiliar, importante en caso de que haya burbujas de aire en el sistema", analiza.

"Las burbujas de aire pueden destruir la película lubricante del aceite y el lubricante auxiliar evita este proceso. Además, el refuerzo del índice de cetano, igualmente contenido en el aditivo, reduce las irregularidades y optimiza el arranque del motor", disecciona. En términos generales, con este producto, el motor tiene "un funcionamiento más suave".

La mayoría de los filtros de gasóleo tienen capacidad para 300 mililitros. El resto de la lata de 500 mililitros se coloca directamente en el depósito de combustible, continuando la limpieza del sistema con una dosificación reducida durante un período de tiempo más prolongado. Por lo tanto, para cada cambio de filtro diésel debe usarse una lata de producto, sin desperdicio.

Para los talleres, este aditivo de la gama profesional es una herramienta más para generar beneficios adicionales y, al mismo tiempo, reforzar la fidelización de sus clientes. Es posible vender el aditivo como un servicio siempre que se sustituya el filtro diésel, garantizando una limpieza del sistema de inyección y un sistema de combustible limpio para un perfecto funcionamiento del motor, lo que aumenta su durabilidad. “Además, un taller puede destacarse de la competencia ofreciendo un servicio diferenciador como una limpieza del sistema de combustible”, afirma David Kaiser.

El producto del mes de Liqui Moly es este aditivo para filtros diésel de la gama Pro-Line.