Uno de los elementos que poco a poco se fueron introduciendo en el automóvil hasta pasar de ser un extra prácticamente exclusivo de los vehículos de gama media-alta a ser un elemento de serie en cualquier automóvil, es la dirección asistida.

En un principio, su funcionamiento era completamente hidráulico con arrastre mecánico de la bomba, pero ello condenaba al motor a estar continuamente entregando un porcentaje de potencia para mantener el sistema en funcionamiento.

A partir de ahí han ido evolucionando hasta hacer desaparecer por un lado el componente hidráulico y por otro, dotarlas de variación de desmultiplicación, de modo que la relación entre el ángulo de giro del volante y el de las ruedas, varía en función de la velocidad.

Este vídeo nos muestra cómo es su funcionamiento.