Las explosiones de Bosch que salvan vidas
La firma ha creado unos microchips que previenen las descargas eléctricas cuando los vehículos eléctricos sufren un accidente.
El aumento de vehículos eléctricos que circulan por las carreteras ha hecho que las compañías del sector se vuelquen en mejorar distintos aspectos, funcionales y de seguridad, de este tipo de automóviles. Sin embargo, uno de los puntos que más preocupan es qué se debe hacer en caso de que se produzca una colisión.
Teniendo en cuenta este aspecto, Bosch ha creado unos semiconductores que ayudan a prevenir el riesgo de descargas eléctricas después de un accidente mediante microchips diseñados para desactivar, en una fracción de segundo, los circuitos eléctricos del vehículo. Esto permite que los equipos de rescate puedan trabajar inmediatamente y asegurar que el personal de primeros auxilios y los ocupantes del vehículo permanezcan seguros.
Por lo que respecta a los cables deteriorados como consecuencia de un accidente, la corriente de la batería podría filtrarse a la carrocería metálica de un coche híbrido o totalmente eléctrico (las baterías de estos coches están pensadas para suministrar una tensión de 400 a 800 voltios).
Ante esto, la marca asegura que sus chips semiconductores hacen que la batería de alta tensión se desconecte de manera automática de modo que nadie en el lugar del accidente pueda entrar en contacto con los componentes portadores de corriente.
Los dispositivos semiconductores forman parte de un sistema de interruptores de seguridad pirotécnicos denominados pirofusibles que apagan secciones enteras de la conexión del cable a la batería de alta tensión por medio de cargas explosivas en miniatura, con lo que cierran de forma rápida y eficaz el flujo de energía, explican desde la enseña.
Con ello, en caso de que el sensor del airbag, por ejemplo, detecte un impacto, estos dispositivos (de 10 mm2 y unos pocos gramos de peso) activan el pirofusible. Esto desencadena pequeñas explosiones que introducen una brecha en el cable de alto voltaje entre la unidad de la batería y los dispositivos electrónicos, desconectando ambos. Al cortar el flujo de corriente de esta manera, se elimina el riesgo de descarga eléctrica o incendio.
Por otro lado, desde Bosch apuntan que el sistema IC de airbag integrado CG912 utilizado en el sistema pirofusible es un circuito integrado específico de la aplicación o ASIC. La aplicación específica en este caso es la seguridad en el automóvil.
Asimismo, la firma recuerda que los vehículos modernos contienen docenas de circuitos integrados para controlar no solo las funciones de seguridad, como los airbags y los pretensores del cinturón, sino también el control de crucero, los sensores de distancia, el asistente de luz de carretera, la ayuda al mantenimiento del carril, los sensores de lluvia y el detector de somnolencia del conductor.
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