La ayuda de Sigaus al taller: multiplica por seis la financiación por tonelada recogida
La entidad aplicará un nuevo modelo desde abril hasta diciembre para impulsar al sector, gravemente afectado tras el coronavirus.
Sigaus ha rediseñado su modelo de financiación en las diferentes operaciones de gestión de aceites usados, que contemplan la recogida, incluyendo el transporte, análisis y almacenamiento; el tratamiento previo de los aceites y la regeneración. El nuevo modelo se aplica desde abril hasta final de año, y se traduce en un importante esfuerzo en la financiación de la gestión, con el fin de superar la caída del mercado del lubricantes cercana al 60%.
Con esta iniciativa, Sigaus se adapta a las necesidades del sector con el objetivo de asegurar la viabilidad de este. De esta forma, financiará un porcentaje de los costes operativos a los que las empresas están haciendo frente, para asegurar el mantenimiento mínimo de la operativa de gestión, que además resulta esencial para asegurar la protección medioambiental.
Sigaus financiará a las empresas gestoras en función del volumen de aceites usados gestionado por ellas mismas en 2019. Las toneladas de aceite industrial usado gestionadas en los últimos 9 meses de 2019 se multiplicará por una cantidad fija, asegurando unos ingresos fijos mensuales en función de su actividad precoronavirus.
El sector de la recuperación del residuo será especialmente reforzado, ya que suelen trabajar operadores locales que llegan a los productores más pequeños y su función es fundamental para prestar servicio en todos los territorios. En estos casos, se abonará a cada empresa una cantidad fija resultante de aplicar 22,94 euros por tonelada a la recogida del período de 2019.
Este nuevo modelo puede llegar a suponer un incremento en la financiación de las toneladas recogidas durante 2020 cercano a seis veces la cantidad económica abonada el año pasado. Sigaus asumirá entre los meses de abril y diciembre de 2020 una financiación de 2,2 millones de euros en la recogida del residuo, el doble de la financiación total realizada en todo 2019 para dicha operación. Un modelo similar se aplicará con las empresas encargadas del tratamiento previo del aceite usado para la producción de combustible, y a las plantas de regeneración.
"Estamos ante una caída sin precedentes del consumo de aceites industriales, de en torno al 60% con respecto a los niveles de 2019. Aun con ese impacto económico sobre nuestros ingresos, debemos seguir asegurando la gestión del aceite usado, con independencia del volumen que se genere y de la distancia a recorrer. Y eso pasa indudablemente por contribuir a la sostenibilidad del tejido empresarial de la gestión, sin perjuicio de que estas empresas obtengan otro tipo de ayudas habilitadas por las Administraciones Públicas. El sector del lubricante asume, como siempre, esa responsabilidad con la gestión del aceite industrial usado y con el medio ambiente. No podemos permitir que se ponga en peligro la recogida en la España rural, en áreas despobladas o de alta vulnerabilidad ambiental", ha concluido Eduardo de Lecea, director general de Sigaus.
Novedades destacadas