Pérez Castellanos (GAUE): "El volumen del grupo no es nuestra principal prioridad"
Tras seis meses al frente de Group Auto Union España (GAUE), Juan Carlos Pérez Castellanos analiza para Infotaller.tv la evolución del sector del recambio y de su grupo y las perspectivas para 2012.
En GAUE no tenemos ninguna obsesión con el tamaño del grupo. Obviamente, el volumen es importante, pero no es nuestra principal prioridad. Estamos enfocados en otros objetivos mucho más trascendentes a medio y largo plazo y no contemplamos reaccionar en base a las actuaciones de nuestros colegas. De hecho, nuestras últimas incorporaciones se produjeron en 2010, por el interés que mostraron algunas empresas relevantes del sector. Actualmente, en cuanto a los socios del grupo, no tenemos previstos cambios significativos.
Llevamos años asistiendo a procesos de concentración en los grupos de distribución de recambios. ¿Crees que esta tendencia es positiva?
El proceso de consolidación es inexorable y está relacionado con la excesiva fragmentación de la distribución multimarca en España. Las dificultades de acceso al crédito y las necesidades financieras derivadas de la Ley 15/2010, unidas al incremento de la morosidad y al no crecimiento de ventas (o crecimiento moderado en el mejor de los casos) va a situar a muchas empresas de distribución en una situación límite, en la que incorporarse a una estructura mayor puede ser una solución ideal para garantizar su continuidad. En GAUE consideramos esta tendencia como positiva para la distribución multimarca, ya que garantiza el empleo y su profesionalización.
Se cumple medio año desde que Fernando Pardo abandonara GAUE y te convirtieras en su máximo responsable en España. ¿Cómo ha sido esta etapa?
Ha sido un período marcado por una gran carga de trabajo, ya que he tenido que asumir las funciones y tareas que Fernando venía desarrollando. Afortunadamente, el proceso estuvo planificado con mucha antelación (han transcurrido más de cuatro años desde mi incorporación a GAUE), por lo que ha sido fácil y fluido.
Como profesional, ¿cómo afrontas 2012 al frente de GAUE? ¿Qué esperas aportar al grupo?
Con la motivación propia de esta nueva etapa que, además, conllevará la puesta en marcha de nuevos proyectos en los que hemos invertido muchos recursos y energías en los últimos años. Todo el equipo de la central GAUE trabaja para aportar valor añadido concreto a nuestros socios y estamos en permanente contacto con ellos y sus clientes para satisfacer sus necesidades.
¿Cuáles son los planes de la red EuroTaller en 2012?
No nos marcamos objetivos cuantitativos; estamos orientados a la mejora cualitativa y la homogeneización de los integrantes. El plan bienal de mejora de estándares, finalizado en 2011, ha aumentado la demanda de talleres que quieren formar parte de la red, lo que se traducirá en un incremento significativo del número de EuroTalleres. En 2012 continuaremos con nuestro plan de formación a cuatro años en “Gestión y Comercial” (atención al cliente y gestión económico-financiera), gracias al cual generaremos más tráfico hacia los EuroTalleres. En telediagnosis (donde nuestra red fue pionera en Europa en 2010 con un servicio de diagnosis en remoto multimarca y multiequipo) reforzaremos el equipo de técnicos para atender la creciente demanda.
¿Cuál es el balance que haces del sector de la distribución multimarca de recambios en 2011?
Tendemos a asociar la evolución individual o de un grupo con la del sector, lo que puede inducir a errores. Las visiones del mercado son diferentes en función del mix de ventas de quien las analiza. Por ejemplo, el peso de ciertas actividades, como la chapa y pintura, puede arrastrar a la baja el índice global de ventas, porque en los últimos años se constata una caída estructural de este mercado. En GAUE cerraremos 2011 con un ligero crecimiento global sobre 2010, con evoluciones contrastadas entre socios, lo que representa un motivo de preocupación para el grupo.
¿Cómo crees que se comportará en 2012?
Esperamos un año complicado, por lo que habrá que prestar especial atención a los costes, para adecuarlos a la evolución de las ventas. El paro determinará la demanda y no hay perspectivas de mejora, por lo que no es previsible un crecimiento de ventas de recambios. El precio del combustible influirá también en el uso del vehículo y las perspectivas de ralentización de las economías europeas podrían provocar una reducción que beneficiaría a nuestro mercado. Por último, la sorpresa positiva podría venir del hecho de que los usuarios ya no podrán seguir postergando más tiempo el mantenimiento del vehículo.
¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta el sector del recambio en este contexto de crisis?
El más importante es el crecimiento moderado de las ventas (cuando no decrecimiento), que muchas veces se sitúa por debajo del incremento de los costes de la distribución, lo que influye en los beneficios y limita la capacidad de invertir. No es un fenómeno nuevo asociado a la crisis, sino estructural y recurrente. La solución pasa por mejorar márgenes (difícil en períodos de contracción de la demanda) y/o reducir costes, pero los niveles de servicio exigidos por nuestros clientes dificultan estas actuaciones, ya que podrían alimentar una espiral infernal con pérdida de ventas y consecuencias nefastas en nuestras cuentas de resultado.
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