Guía para la instalación de los discos de freno revestidos de Ferodo
El profesional del taller no debe limpiar ni lijar estos elementos antes de su montaje, ya que podría reducir el rendimiento de la frenada.
Para la instalación de nuevos discos de freno revestidos de Ferodo, el profesional del taller debe extremar las precauciones y tomar en cuenta los siguientes pasos para realizar esta operación de forma satisfactoria.
Debe tenerse en consideración que, tras el montaje de nuevos discos, es posible que se detecte un rendimiento insuficiente, mal olor o incluso humo. Esto ocurre porque hay dos tipos de revestimiento que se aplican a los nuevos discos de freno.
La mayoría de los discos de freno se envían con un revestimiento con base de aceite. Sin embargo, los discos de Ferodo llevan un revestimiento de pintura, el cual ofrece una protección a largo plazo, garantizando el máximo rendimiento de frenada.
Para instalar de forma correcta los discos de freno revestidos, que integran un revestimiento de pintura extraíble, es importante que el operario no limpie ni lije el disco de freno antes de instalarlo, ya que en caso de hacerlo, puede reducirse el rendimiento de la frenada.
El profesional no debe alarmarse si durante los primeros 5 -10 kilómetros de uso, los discos hacen algún ruido, es algo habitual.
Entre las ventajas del uso de discos revestidos de Ferodo, destaca que el mecánico no necesita limpiar ni desengrasar los discos antes de instalarlos. De esta forma, el usuario final encontrará bastante menos óxido, incluso después de años de uso.
El revestimiento de estos discos de freno se elimina del área de contacto de frenada con el uso normal, normalmente tras frenar unas 10 veces.
Finalmente, tras instalar los discos en el coche, se recomienda que el profesional del taller verifique que no tengan suciedad ni grasa. Si no es así, debe aplicar un limpiador específico para frenos.