La fábrica de Bosch de Madrid ha alcanzado los 1.000 millones de sensores fabricados. Esta factoría pertenece a la división Automotive Electronics y cuenta con cerca de 800 empleados. Según apuntan fuentes de la empresa, “actualmente, gracias a su avanzada posición tecnológica, la fábrica de Madrid es la planta líder de la red mundial de producción de sensores ultrasónicos y de aceleración en el Grupo Bosch”.

La planta fue fundada en la década de 1940 y, desde el año 1978, pertenece a Bosch. En 1998, comenzó la producción de sensores de aceleración para los sistemas de airbag, que fue creciendo paralelamente al incremento de la tasa de automóviles equipados con este sistema.

En 2001, la fábrica se hizo cargo también de la producción de los sensores de ultrasonidos. “El punto de partida de la movilidad del futuro empieza con el ‘smart parking’ y, por ello, los vehículos equipan estos sensores cada vez en mayor número”, explica Kathrin Hocke, vicepresidenta técnica de la planta.

Los sensores de ultrasonidos se encargan de detectar cualquier objeto que se encuentre en la proximidad del vehículo y son necesarios para los actuales sistemas de asistencia al aparcamiento, así como para los futuros sistemas de ‘Aparcamiento Comunitario’ y ‘Automated Valet Parking’.