Bosch avanza en soluciones para el aparcamiento automatizado
En su planta de Madrid fabrica los sensores de ultrasonidos que equipan los vehículos que usan estas tecnologías.
Tu coche o tu smartphone te dirán en tiempo real qué plazas están disponibles para estacionar en tu ciudad y podrás aparcar de forma automatizada, sin intervención humana. No es ciencia-ficción. Los grandes avances en soluciones inteligentes de aparcamiento serán equipamiento de serie en los vehículos muy pronto, antes de 2020.
Con su implantación generalizada en el futuro, una mala noticia para los talleres de carrocería, porque su uso evitará los golpes, impactos y rozaduras típicos en estas maniobras, que suponen el 40% de los accidentes con daños materiales por colisión, según un estudio de la aseguradora Allianz. Entre los principales fabricantes de componentes de automoción, Robert Bosch tiene en fase muy avanzada, incluso ya con experiencias piloto en ciudades como Stuttgart, dispositivos y sistemas que eliminan las molestias al aparcar y facilitan la movilidad urbana.
Bosch ha detallado estos sistemas en una presentación a la prensa especializada, celebrada en su fábrica de Madrid, donde produce diariamente 75.000 sensores de ultrasonido, parte vital e imprescindible en todos estos dispositivos de aparcamiento incorporados en los vehículos, además de otros 200.000 sensores de seguridad pasiva y 2.000 unidades de control electrónicos (UCE).
El desarrollo de sistemas inteligentes de aparcamiento está totalmente ligado a la conectividad, de los coches, del usuario y de centros como párkings públicos y privados. Conseguir que el vehículo aparque de manera completamente autónoma y libre de colisiones es el objetivo final de esta tecnología que, en el caso de Bosch, abarca múltiples desarrollos.
El más “básico” es el asistente de aparcamiento (Park Assist), en el que el dispositivo asume el control de la dirección, mientras que el conductor sólo tiene que acelerar y frenar suavemente. El más más sofisticado, el “Home Zone park assist”, para aparcamientos recurrentes, por ejemplo en el garaje de casa, en el que el coche aparca sólo, literalmente, incluyendo el acercamiento, hasta 100 metros, a la plaza. El conductor supervisa el sistema desde el asiento o desde el exterior del vehículo, a través de su smartphone.
La tecnología de Bosch ayudará también en el futuro al denominado aparcamiento conectado, que ayudará al conductor a conocer online plazas libres en la calle o en párkings. Estos establecimientos conseguirán, de introducir una tecnología basada en unos sensores especiales de ocupación, gestionar activamente las plazas de aparcamiento disponible en sus negocios.
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