En la madrugada del martes 11 de junio, un grupo delictivo especializado en el robo de componentes de vehículos de alta gama llevó a cabo un robo en un concesionario de Cartagena, Murcia. El botín incluyó 240 ruedas de sesenta vehículos, con un valor aproximado de 120.000 euros.
Los automóviles recién llegados de fábrica estaban estacionados en un área al aire libre detrás del concesionario, pendientes su preparación final para su entrega a los clientes y su exposición en el establecimiento, informa el diario La verdad.
Esta zona colinda con un descampado accesible a través de caminos de tierra, facilitando así el acceso de los delincuentes con un furgón o camión para transportar el material robado.
Una banda numerosa y organizada
Para desmontar las ruedas de los vehículos, los ladrones saltaron la valla perimetral y emplearon gatos hidráulicos y herramientas especializadas para desatornillar los ejes. Además, utilizaron tacos y ladrillos para calzar los automóviles durante el proceso.
Las autoridades sospechan que la banda, probablemente numerosa y altamente organizada, ejecutó la operación con rapidez y eficacia.
Los bienes sustraídos en este tipo de robos suelen ser enviados a países del este de Europa y el norte de África. Allí, se utilizan en talleres clandestinos especializados en la reparación de vehículos de lujo o se incorporan a redes criminales que introducen automóviles robados en mercados internacionales, desafiando las regulaciones de la Unión Europea.
