Nadie nos puede negar que el que consiga hacerse con la máquina de la verdad en el sector que nos toca, que en este caso es el de la reparación de automóviles, se convertirá en una persona muy poderosa.
Buena reflexión, por tratarse de mi primer contacto con vosotros, pero poco a poco iréis conociéndome y rápido podréis sacar conclusiones para poder entablar largas charlas sobre temas del día a día, que no son pocos.
¿A qué le denomino yo la máquina de la verdad? Pues es muy sencillo de explicar pero muy difícil de conseguir. Vendría a ser un artilugio, de la forma que queráis, del material que queráis, pero que pueda servir para extraer conclusiones sobre aspectos varios: La recepción previa con el cliente, los datos de una buena diagnosis, la opinion y experiencia del profesional y, para poder poner las manos sobre el vehículo, el estado económico del cliente.
No me negaréis que ésta sí es nuestra máquina de la verdad.