La posventa, cerca de su recuperación a niveles pre-pandemia al final de 2022

Un poco más tarde de lo que apuntaban sus previsiones pero la posventa estará a las puertas de la recuperación y de las cifras pre-pandemia cuando llegue el final de este 2022. Así lo aseguró José Luis Gara, director de Desarrollo de Negocio de Solera España, ante una audiencia integrada fundamentalmente por concesionarios, asistentes al V Observatorio de la Posventa Oficial, organizado por Faconauto.

El año en curso finalizará con una facturación para el sector de la posventa en torno a 12.500 millones de euros, el 5% más, pero sigue habiendo problemas estructurales que dificultan incrementos más sustanciales. El descenso en el número de conductores por la desafección de los más jóvenes al coche o la composición de un parque cada vez más envejecido, en cuya renovación hay que insistir para generar negocio en la posventa, así como el absentismo a pasar la ITV, que genera una pérdida de ingresos de 1.000 millones de euros, son factores que juegan en contra del sector, aseguró José Luis Gata.

El incremento del kilometraje anual recorrido por los vehículos (el 13% más en 2021 frente a 2020) tiende a ralentizarse en estos momentos si atendemos a las últimas estadísticas sobre consumo de combustibles. José Luis Gata mencionó también como un elemento muy a considerar para intuir la evolución del mercado de la automoción y su influencia en la posventa el caso de la Comunidad de Madrid, donde cerca de tres de cada diez coches que circulan hoy por sus carreteras y calles se verán afectados por las ZBE al no disponer de etiqueta, según datos de MSI para Solera.

De un parque en la Comunidad de Madrid de algo más de 4,1 millones de vehículos, cerca de 1,2 millones no tiene etiqueta. Y estos coches con “fecha de caducidad” están sobre todo presentes en las ciudades a las que la Ley de Cambio Climático afecta, es decir, con más de 50.000 habitantes.

En concreto, el 84% de los vehículos sin etiqueta está en alguna de los 23 municipios que superan este umbral de población, frente a un 16% que se encuentra en localidades por debajo y que no estarán obligados a restringir la circulación a los coches más antiguos y contaminantes.