Todos de acuerdo: “El futuro del taller está garantizado”

Muchas certezas sobre la viabilidad de los talleres en el futuro. Así las manifestaron los participantes en la mesa redonda que cerró el IX Congreso de Talleres DP celebrado en Málaga, representantes de todos los integrantes de la cadena de la posventa de automoción (reparadores, distribuidores y fabricantes de componentes y la consultora Gipa).

“No hay nada que nos haga pensar que los talleres no van a tener futuro. Las nuevas tecnologías también nos necesitan”, señaló Nuria Álvarez, directora de Relaciones Institucionales de Conepa. “El éxito está en acomodarse a los tiempos y saber invertir en el momento adecuado”, añadió.

En la misma línea se expresó Fernando Riesco, director general de Dipart, el grupo que promueve la red Talleres DP: “Creemos en ello, el taller tiene futuro. Hay que verlo con optimismo. Nos quedan años buenos y tiempo para adaptarnos”.

Y otro representante de la distribución, Baldomero Martínez, gerente de Autocentro Elektra, socio de Dipart en Elche (Alicante), abundaba en ello y reivindicaba el papel del recambista en la viabilidad de las empresas de reparación: “Como distribuidores nuestro valor añadido es ayudar al taller a formarse y con esa formación el futuro del taller está asegurado. Los coches seguirán rompiéndose y necesitando mantenimiento y hay que arreglarlos”.

No obstante, Carlos Martín, secretario general de Ancera, la patronal de los distribuidores de recambios, advertía no sin fundamento: “Más nos vale que el taller tenga futuro. Seguro que a cinco-diez años está asegurado tal y como lo conocemos hoy. Los talleres pequeños también tienen una mayor resistencia. El problema reside que ahora el taller está trabajando más pero ganando menos”.

Fernando López, director general de Gipa España, aseguraba en su turno de palabra que al menos en los próximos veinte años seguirá habiendo talleres, “aunque todos los de ahora, no. La única razón de que haya tantos talleres en España es porque hay muchos de pequeña dimensión. Y seguirán los que se adapten, los que se forman y sepan invertir. No veo ningún nubarrón en los próximos años”.

El más escéptico sobre la cuestión fue, paradójicamente, el representante de un taller, Antonio Matías, propietario de Tecnomotor La Mina, centro de la red Talleres DP en Peñarroya (Jaén), quien se refirió a la necesidad de formación y especialización para superar las incertidumbres actuales.

Por su parte, Héctor López-Brea, director general de ZF Aftermarket Iberia, como representante de los fabricantes de componentes, espantó miedos al afirmar que a pesar de todas las nuevas tecnologías que van a venir, “en todos los escenarios futuros pintamos una posventa con el taller, que tendrá eso sí que ser distinto, que trabaje en red. Ninguna duda al respecto”. Y añadió: “Nuestra obligación es servir de nexo entre las tecnologías del primer equipo y el taller; tenemos que buscar la manera de canalizar la gestión de piezas y la información técnica a través de los distribuidores y de las redes, así como con programas propios como nuestro protech.

La carencia de profesionales en el taller y la baja cualificación de los nuevos operarios procedentes de la formación profesional que acceden al mercado laboral también fueron objeto de debate en esta mesa redonda. Sobre esta cuestión, Antonio Matías fue el más crítico: “Los alumnos de F.P. salen muy verdes, no tienen habilidad para diagnosticar una avería; habría que reciclar a los propios formadores”.

“El taller es poco atractivo para los jóvenes como destino laboral. Se hacen avances, pero muy lentos. Respecto a los profesionales, tienen que actualizarse. Y para ello reclamamos ayudas, con los fondos europeos para la digitalización pero también para otros aspectos relacionados con la formación, señaló Nuria Álvarez.