El cliente de un taller ha sido acusado de engañar al dueño de un centro de reparación en Zaragoza al hacerle creer que había pagado una factura por transferencia bancaria, sabiendo de antemano que la operación no iba a realizarse con éxito. El importe ascendía a 590 euros y se abonó, supuestamente, de forma telemática, según recoge el digital Heraldo de Aragón.

La Fiscalía pide dos años de prisión para el presunto estafador, alegando que el cliente era consciente de la imposibilidad de realizar el pago e intentó realizarlo varias veces desde su teléfono móvil para timar al propietario del centro de reparación.

El dueño del taller, al creer que el pago había sido realizado correctamente, entregó el coche al cliente, pero nunca llegó a recibir la transferencia, por lo que denunció los hechos, que ocurrieron el 28 de agosto de 2019. La Fiscalía solicita la pena de dos años de cárcel teniendo en cuenta que el denunciado es reincidente y ha sido juzgado previamente por otros engaños en los años 2018 y 2019. Según confirma el digital, se han abierto al menos cuatro causas penales en poco tiempo.