Dos de cada diez conductores españoles ha comprado intencionadamente algún recambio falsificado, según Sicpa Spain
Airbags, pastillas de freno, filtros de aire, los filtros de aceite, catalizadores... son cada vez más frecuentes en el mercado negro; su empleo afecta directamente a la protección del viajero a la hora de ponerse en carretera.
Uno de los recambios de automóvil más peligroso es el airbags. Obligatorios en todos los vehículos nuevos, no todos los airbags que encontramos en el mercado son originales, lo que sin duda pone en riesgo la seguridad de los conductores y pasajeros, así lo denuncia la empresa antifraude Sicpa Spain. Lo mismo sucede con los frenos. Pero los casos concretos de estos o los airbags son sólo un ejemplo: en España, el 20% de los conductores afirma haber comprado intencionadamente en el último año piezas falsificadas, ocupando el segundo lugar del ámbito europeo.
Según una noticia publicada en La Vangurdia, Sicpa Spain -filial española de la puntera multinacional en soluciones de autenticación, securización y sistemas antifraude- advierte que el 13% de los europeos reconocen haber comprado intencionadamente productos falsificados en el último año. Volviendo al guarismo particular de España, sólo está por detrás de Bulgaria (24%), según el informe Situación del Comercio Ilícito y Fraude en España, Europa y el resto del Mundo.
Más allá de la ingente variedad de productos falsificados que inundan el mercado, lo más preocupante es que algunos de estos artículos pueden afectar gravemente a nuestra seguridad. Esto es especialmente relevante en el ámbito de los vehículos, donde piezas y componentes de seguridad falsificados, como los citados airbags o frenos, pueden poner en riesgo la vida de los conductores y pasajeros.
En el caso de los airbags, algunos de ellos han sido fabricados utilizando unidades de segunda mano adquiridas en el mercado de segunda mano. Otros airbags falsificados son aún más peligrosos, ya que carecen completamente del mecanismo necesario para inflarse, es decir, las cápsulas de aire están vacías, lo que significa que no se activarán en caso de accidente.
Los airbags no son los únicos componentes fraudulentos que suponen un grave riesgo para la seguridad en los vehículos. Otro elemento crítico que afecta directamente a la protección de los ocupantes del coche son las pastillas de freno. Estas piezas, que son esenciales para la capacidad de frenado de cualquier vehículo, pueden ser falsificadas para reducir costes, lo que pone en peligro la eficacia del sistema de frenos.
Otros accesorios que también se encuentran falsificados con frecuencia son los filtros de aire, los filtros de aceite y los catalizadores. Estos últimos, además de ser fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema de escape y la reducción de emisiones contaminantes, tienen un valor considerable en el mercado negro.
Piezas ocultas difíciles de detectar
Al tratarse en general de piezas ocultas dentro del vehículo, es difícil para los conductores detectar si están siendo reemplazados por versiones falsificadas. La ausencia de un sello de autenticación claro y la falta de trazabilidad en algunos de estos recambios complican aún más su verificación. Es por ello que los precios anormalmente bajos suelen ser una señal clara de que algo no va bien, ya que las piezas originales requieren un proceso de fabricación y control de calidad que no se refleja en las falsificaciones.
Por lo tanto, es esencial que los conductores sean extremadamente cautelosos a la hora de adquirir recambios para sus vehículos. Optar por proveedores de confianza, que ofrezcan piezas originales o certificadas, es fundamental para garantizar la seguridad y el rendimiento del coche. Además, siempre es recomendable verificar la procedencia de los componentes y, en la medida de lo posible, comprobar si estos cuentan con los sellos de autenticidad correspondientes.
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