La automoción europea exige medidas para mantener la competitividad ante la crisis energética
Varias asociaciones presentan una declaración conjunta sobre la crisis energética y su relación con la industria automovilística de la Unión Europea, mostrando su preocupación sobre las condiciones económicas y su influencia en la transición al eléctrico.
La Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA), el Consejo Europeo para el Comercio de Motores y Reparaciones (CECRA), la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA), Empleadores Europeos de Tecnología e Industria (CEEMET) y la Comisión Europea del Neumático y el Caucho Asociación de Fabricantes (ETRMA), presentan una declaración conjunta sobre la crisis energética y su relación con la industria automovilística de la Unión Europea.
"Crisis energética: impacto en la competitividad del sector del automóvil de la UE", aborda el sector de la automoción y toda su cadena de valor como un pilar de la Unión Europea economía, ya que representa empleo para 13 millones de europeos y el 11,5% del empleo manufacturero de la UE, lo que se traduce en 374.600 millones de euros en ingresos fiscales para los gobiernos europeos en los principales mercados, además de 79.500 millones de euros de superávit comercial para la UE.
Además, aporta el 8% del PIB de la UE y 58 800 millones de euros son invertidos en I+D al año. Sin olvidar el dato de que supone el 32% del gasto total de la unión.
"El aumento de los precios de la energía y los mayores costes de producción están poniendo todo el ecosistema de la automoción bajo presión. Altas tasas de inflación, preocupaciones sin precedentes sobre los precios de la energía y suministro y los ingresos más bajos para los europeos están alarmando a toda la cadena de valor, desde los mayores fabricantes hasta las pymes más pequeñas", afirman las organizaciones en el mercado, que piden "un diálogo estructurado urgentemente".
"Sin un compromiso político significativo, será cada vez más difícil argumentar a favor de la fabricación y inversiones en la UE", defienden las asociaciones, por lo que se necesita con urgencia una iniciativa política adicional para evitar nuevas dependencias de las importaciones y para garantizar el acceso a energía asequible. Todos los portadores de energía tienen un papel que desempeñar. "Estamos dispuestos a trabajar junto con los responsables políticos para garantizar el éxito de la transición de la movilidad", concluyen.
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